De acuerdo con el Sistema Nacional de Protección Civil (SNPC) la población infantil es más vulnerable a sufrir accidentes en la temporada de lluvias pues realizan trabajos o actividades al aire libre y desconocen cómo reaccionar durante una tormenta eléctrica.
De acuerdo con el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, este fenómeno meteorológico es una descarga violenta de electricidad atmosférica que se manifiesta con rayos o chipas, emiten un resplandor de luz o relámpago y un sonido conocido como trueno. La mayoría de las veces están acompañados de lluvias y vientos intensos, granizo e incluso en tornados.
Cabe recordar que en el pasado 27 de abril, dos niñas fueron alcanzadas por un rayo mientras caminaban bajo una tormenta eléctrica junto a su abuela, por un ejido de la comunidad de San José Xicoténcatl en el municipio de Huamantla, al intentar resguardarse se colocaron debajo de un árbol, sin embargo de acuerdo con los investigadores estos actúan como pararrayos, porque la humedad y la altura atraen la intensidad del campo eléctrico, al igual que los cuerpos de agua como albercas, charcos o lagos.
De igual forma en julio de 2017 se registró la caída de un rayo cerca de una vivienda en el paraje Zacazontetla, en el parque nacional La Malinche, dejando como saldo una persona muerta y tres más lesionadas.
De acuerdo con cifras del 2017 de la Secretaría de Gobernación (Segob), México ocupa el primer lugar en el mundo de muertes ocasionadas por rayos, al registrar 223 fallecimientos al año. Las sierras madre Oriental, Occidental, del Sur, de Chiapas, Montañas del Norte de Chiapas y el Sistema Volcánico Transversal son las zonas donde más ocurren.
Los daños que ocasionan a las personas van desde parálisis, quemaduras, dolor de cabeza intenso, pérdida de memoria y audición e incluso la muerte. Es por ello que el Sistema Nacional de Protección Civil recomienda refugiarse en el interior del hogar, evitar lugares altos como cerros o montañas, apartarse de los postes eléctricos o antenas, bardas metálicas y paraguas con puntas de metal, no permanecer en espacios abiertos, no refugiarse debajo de árboles y evitar el contacto con el agua.
