Como una forma de rescatar los usos y costumbres de las comunidades, el Grupo Vicente Guerrero (GVG), junto con 30 productores de diversas zonas de la entidad, realizaron una feria de maíz en el marco de la celebración de San Isidro Labrador en el municipio de Sanctórum de Lázaro Cárdenas.
En entrevista, Pánfilo Hernández representante de la asociación informó que en días pasados el Juzgado Primero de Distrito de Tlaxcala admitió el amparo que promovieron para que en la entidad se expida un Programa Estatal de Semillas de Maíz, esto como parte de la Ley de Fomento y Protección del Maíz aprobada en 2011 por el congreso local.
“Como organización impulsamos que el maíz criollo se siga produciendo en los campos de la entidad, estamos solicitando que ya se instale el programa para que los maíces criollos no se pierdan”, dijo.
Indicó que la mayoría de programas federales manejan la producción de maíces híbridos, sin embargo en Tlaxcala existen lugares con condiciones de riego y mucha humedad para que se desarrollen de manera óptima las semillas criollas.
El representante de los labriegos, aseguró que con la implementación de esta ley se disminuiría el costo de la inversión en las siembras, puesto que actualmente el precio de un costal de 20 kilos de semilla híbrida es de mil 500 a 2 mil pesos, mientras que los criollos solo necesitan ser seleccionados cada ciclo agrícola.
Manifestó que la agricultura tradicional actualmente ha sido cambiada por el modelo de producción agroindustrial, en el que se promueve la sustitución de semillas nativas, abonos y técnicas de cultivo tradicionales por semillas comerciales, fertilizantes químicos o pesticidas que provocan daños irreversibles al suelo.
Pánfilo Hernández recalcó que Tlaxcala fue la entidad pionera en la aprobación de una ley que impulsa la protección del maíz nativo, seguida por el Estado de Morelos que a diferencia de la entidad, ya cuenta con un reglamento.