Si bien en Tlaxcala no existe un problema generalizado en torno al desabasto de combustible en gasolineras de Petróleos Mexicanos (Pemex) o de otras marcas comerciales, representantes del sector gasolinero reconocieron que el abasto ha sido lento, pero seguro.
Algunas estaciones gasolineras consultadas este miércoles 9 de enero, aseguraron que el combustible se ha retraso en uno o dos días, pero las pipas abastecedoras han llegado con regularidad a surtir el producto, de tal suerte que no hay desabasto en las regiones más importantes.
Caso específico de la zona metropolitana de Apizaco, Yauhquemehcan, Apetatitlán, Tlaxcala y Chiautempan, en donde las gasolineras sí tienen gasolina Magna, Premium y también Diesel.
De hecho, Síntesis constató el momento en que una de las gasolineras de la marca BP ubicada en el municipio de Apizaco recibía combustible por parte de una pipa de Pemex, para evitar que existiera un desabasto en las próximas horas.
Sin embargo, de acuerdo con la organización Gasolineros Unidos de Puebla y Tlaxcala, la región poniente del estado ha tenido un ligero desabasto de combustible, pero únicamente de Premium, pues en algunas estaciones gasolineras advierten que sólo hay Magna, y hasta eso, de forma limitada.
De acuerdo con Luz María Jiménez Almazán, este fenómeno ha sido recurrente en diferentes épocas del año, pues deriva de los robos que la delincuencia vinculada con el fenómeno del “huachicol” realiza en carreteras del estado o de regiones vecinas.
Al respecto, confió en que las medidas que está adoptando el gobierno federal en los estados que tienen presencia de ese delito, puedan surtir los efectos deseados para que haya abasto suficiente en Tlaxcala, pero que a la vez, reduzca el delito.
Incluso, en los últimos días en esa región del estado de Tlaxcala en límites con Puebla y el Estado de México, se ha visto una mayor presencia de elementos del Ejército Mexicano.
Se trata de una estrategia que se alinea a los operativos que a nivel nacional ordenó el presidente Andrés Manuel López Obrador para paliar los efectos de la extracción ilícita de hidrocarburo.
El patrullaje de elementos de la Sedena ha sido evidente en las regiones de Calpulalpan, Nanacamilpa, e Ixtacuixtla, zonas de Tlaxcala por la que atraviesa el mayor número de ductos Pemex.
