De acuerdo con datos de la gerencia estatal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Tlaxcala se requieren al menos 25 millones de pesos para realizar acciones de rehabilitación y mantenimiento de plantas de tratamiento que existen en la entidad.
Durante la mesa de trabajo de la Comisión para el Saneamiento de la Cuenca de los Ríos Zahuapan-Atoyac, información de la Conagua a nivel local precisó que actualmente en la entidad se tiene reporte de 83 plantas de tratamiento, de las cuales, 66 atienden la situación del río Zahuapan.
Al respecto, José Héctor Osorio Chumacero, integrante del grupo de trabajo del saneamiento, recordó que del lado de Tlaxcala son 22 municipios los que están involucrados en los altos índices de contaminación de ese cuerpo de agua, mientras que 48 corresponden a Puebla.
Dijo que tan solo en ambas regiones se concentran más de tres millones de habitantes en cuatro mil 453 kilómetros cuadrados, de ahí la importancia de establecer medidas que incrementen el saneamiento del río Atoyac-Zahuapan desde ambas entidades.
El especialista informó que al menos 48 municipios de los 60 que integran la geografía estatal, realizan descargas en la cuenca, en tanto que se tiene reporte de hasta 31 centros industriales que también realizan descargas en ese cuerpo natural, entre ellos, varios instalados en Tetla, Tlaxco, Tepetitla, Xicohtzinco y Papalotla.
Por su parte, Francisco Muñoz Pérez, Director de Gestión del Agua y Planeación de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad del gobierno capitalino de Puebla, resaltó que en el año 2013 habitaba en la cuenca del Atoyac-Zahuapan un aproximado de 11 millones 500 mil personas.
Sin embargo, señaló que a partir del dinamismo de la zona metropolitana de Puebla y Tlaxcala, se estima que para el 2030 en la misma región ya existan hasta 13 millones de personas.
Refirió que actualmente la contaminación que concentra el río equivale a altos niveles de hierro, cloruros, cromo, cloroformo, y sólidos disueltos.
No sólo eso, también se tienen altos niveles en términos de la medición que se realiza en demanda biológica de oxígeno (DBO), el cual representa un parámetro que mide la cantidad de dioxígeno consumido al degradar la materia orgánica de una muestra líquida.
La realidad que existe en la zona de la cuenta Atoyac-Zahuapan en Puebla y Tlaxcala, dijo, significa además que las bacterias que provocan padecimientos como la salmonela son cada vez más resistentes en la región.
Por ello, recomendó a las autoridades estatales y municipales a adoptar medidas emergentes a partir de los costos económicos que, además, representarán los padecimientos médicos que registren las personas que habitan en la región en un mediano plazo.
