Por: Jair Torreblanca Patiño

Está en marcha Olimpiada y Nacional Juvenil, quizás el último examen que tendrán las entidades para verificar de manera real el avance que en cuestión deportiva han logrado con las políticas de desarrollo puestas en marcha del actual titular.

A un año de tomar el puesto como director del deporte, Alfredo Lemus Saldaña se enfrenta a su primera prueba de fuego, donde demostrará que durante un año generó cambios significativos que tendrán que impactar en el desempeño de la entidad en esta justa multideportiva, un hecho contrario será fracaso.

El comienzo no ha sido como se esperaba, al cierre de la escritura de esta columna solo se ha logrado cosechar una medalla de plata en la disciplina de taekwondo en combate categoría cadete, el ajedrez se ha ido en blanco en la modalidad de clásico, se espera que puedan rescatar algún suvenir en las partidas rápidas, porque será incongruente tener campeones regionales y no medallistas nacionales.

Es importante acotar que para el presente ciclo competitivo se puso interés en la preparación de los entrenadores, con el fin de actualizarlos en los conocimientos de preparar adecuadamente un plan de entrenamiento y así ser más eficientes, importante aportación para quienes han estado acostumbrados a tener planes de entrenamientos repetitivos año con año.

Es positivo este paso, pero ante la falta de recursos se disminuyó el fogueo, importante para verificar el avance en el tema competitivo  de los atletas, el más activo fue el boxeo que al menos con cuatro entidades tuvo dual meet, entre ellas Chiapas, Yucatán, Oaxaca y Morelos, este roce se espera reditúe en mejorar los resultados de otros años donde no se ha logrado comandar un medallero, los demás sólo participaron en su respectivo clasificatorio nacional y nada más…

Está en acción el atletismo, disciplina que por tradición obtiene medallas, en esta ocasión se espera que vuelvan a los logros de calidad con preseas doradas, algo que ha ido a la baja en los últimos años y donde sus figuras han desaparecido al no obtener madurez deportiva… Atrás han quedado las actuaciones épicas de los corredores que sudaban la camiseta.

El deporte de Tlaxcala ha cambiado para mal, hay problemáticas que los deportes han arrastrado que generan retraso en su desarrollo y que no se terminan con el apapacho del titular del IDET, sino con un análisis de fondo  y la inyección de recursos, situación que no se tiene en esta administración, sólo ha hecho el mínimo para cumplir con el sector deportivo.

En esta ocasión se ha logrado rescatar un deporte perdido: las luchas asociadas, gracias a la importación de talento poblano en el que se confía pueda contribuir en darle medallas a la entidad, elemento que se necesita para superar el nada honroso antepenúltimo lugar del año pasado, es cierto para ello se tuvo que garantizar el contrato de par de entrenadores.

Hoy independientemente del futuro de olimpiada, será importante que la directriz del deporte en el estado tenga un plan maestro de mejora, algo del cual se ha crecido, no hay metas, objetivos claros y mucho menos acciones que vayan enfocadas a tener masividad, ocupación del 100 por ciento de espacios deportivos en la entidad, crecimiento en los centros de desarrollo, incremento en el número de entrenadores para volver con las disciplinas pérdidas como levantamiento de pesas, bádminton, tiro deportivo, nado sincronizado, entre otros.

Hoy por la forma de trabajo que no cambió no se espera un gran avance en el tema de medallas, Tlaxcala seguirá ocupando lugares de la parte baja y tendrá que ser el momento para replantear proyectos encaminados a un verdadero desarrollo deportivo, porque los buenos deseos no ganan primeros lugares… ¿O no?

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here