El matador de toros José Mari Macías nos confirmó que hace unas semanas regresaron de España sus hermanos Sebastián y Emilio, quienes durante tres meses permanecieron en la escuela sevillana del toreo.
La aventura por la península ibérica representó para los dos toreros huamantlecos, una oportunidad para adquirir mejores argumentos para desarrollar su torero, y explotar sus ya de por sí marcadas facultades como novilleros.
Tanto Sebastián como Emilio persiguen el objetivo de adquirir la alternativa como matadores de toros, pero para ello tienen que pulir su tauromaquia y, desde luego, torear un número mayor de novilladas.
Sin embargo, sabemos que en septiembre regresarán a España para continuar con su preparación, pero también para torear festivales que ya les han prometido en plazas de algunas provincias sevillanas.
Ya veremos si es que pueden colarse en alguno de los carteles que diseñará la administración de la Monumental Plaza México a propósito de la temporada novilleril de 2019, que representa un preámbulo de cara a la Temporada Grande 2019-2020.
La escuela sevillana integra elementos más pintureros en su manera de ejecutar el toreo, es un estilo de más sentimiento y profundidad que gusta mucho a los aficionados a los toros.
En recuerdo de El Pana
Hasta este fin de semana, la población pudo observar la exposición “Por Bujerías” en honor al desaparecido matador de toros tlaxcalteca Rodolfo Rodríguez “El Pana” que se montó en una conocida plaza comercial de la capital.
Se trató de una muestra que llevó al aficionado y público en general, diferentes facetas de uno de los mayores exponentes de la fiesta brava a nivel mundial, y que lo mismo fue bohemio, que maestro del toreo y polémico.
Rodolfo falleció el dos de junio de 2016 en un sanatorio de Guadalajara, después de haber recibido un duro golpe un mes antes en la plaza de toros de Lerdo, en el estado de Durango.
A tres años de distancia, el famoso “Pana” se sigue extrañando en los ruedos, se anhela su gitanería y manera muy particular de ejecutar el toreo. La añoranza de aquellas tardes de trincherazos y la resurrección de suertes añejas, inundan las corridas de toros en Tlaxcala.
En resumen, hace falta más toreros que, como él, supieron darle a la fiesta brava sentimiento y romanticismo que hoy poco abundan entre las filas de novilleros y matadores de toros. Vivimos otros tiempos y otras épocas, pero la grandeza que este tipo de toreros aportó a la fiesta brava, deben resurgir para darle a la tauromaquia ese nivel de espectáculo que tanto añoran los viejos aficionados.
Ferias en el calendario
Entramos a prácticamente el cierre de la primera mitad del año, en el que el balance ha sido positivo para la fiesta brava y los festejos que tradicionalmente se ofrecen a propósito de diferentes celebraciones, ferias o conmemoraciones.
Sin embargo, la segunda mitad del año representa para el estado de Tlaxcala un mayor dinamismo en cuando a festejos taurinos, ya que vienen las ferias de municipios de Atltzayanca, Tetla, Chiautempan y Huamantla, que suelen integrar festejos en su calendario de feria.
Una de las más importantes en el estado es Huamantla, que ya se está preparando para ofrecer cuando menos tres corridas de toros, pues significa una de las más populares no sólo en lo local, sino también de las más conocidas a nivel nacional.
Sin embargo, supimos que, al parecer, la empresa encargada de integrar los carteles será Santa Julia de Texcoco, y que en los últimos años en su administración de la plaza de toros Silverio Pérez de esa región mexiquense, no ha tenido el éxito deseado.
Por el bien de la fiesta y propiamente de una de las ferias más importantes de nuestro estado, esperamos que la de Huamantla sea una de las mejores en años, con carteles de calidad que presenten lo mismo a ganaderías de prosapia y buenos toreros.