Durante cuatro meses, los novilleros tlaxcaltecas Emilio y Sebastián Macías formaron parte de la escuela taurina de Sevilla Amate a cargo del maestro “Curro” Camacho, con quien pudieron establecer una estrecha relación que les permitió dejar abierta esa puerta para su regreso en próximas fechas.
La Otra Fiesta del Periódico Síntesis, charló en exclusiva con Emilio Macías, novillero de Huamantla, que a sus 22 años pudo conocer una de las escuelas para toreros más exigentes del mundo, pero en términos taurinos, también de las más pintureras y apreciadas por la afición a los toros.
¿Cómo les fue por España?
“Nos fue muy bien, estuvimos en la escuela de Sevilla con el maestro ‘Curro’ Camacho que nos trató prácticamente como sus hijos. Fue una experiencia muy bonita, nos regresamos porque mientras toreábamos un toro en una capea se acercó con nosotros un empresario que daba un festejo en la tarde y le interesamos mucho”.
Y es que durante cuatro meses, los toreros mexicanos estuvieron en España con visa de turistas, por lo que fue obligado su regreso ante la posibilidad de que pudieran torear más festejos en aquella región española.
De hecho, al empresario que los vio torear aquella capea en El Alcadozo, pueblo de Albacete, llenó el ojo con las formas de torear de los jóvenes mexicanos que, para septiembre ya tienen comprometidos por lo menos tres festejos, actividad que sin duda vendrá muy bien para los oriundos de Huamantla.
“La proposición es que nos regresáramos en septiembre para que sacáramos nuestros papeles y torear tres festejos, (…) Aprendimos mucho en lo personal y taurinamente porque nos cambian el chip, el solo hecho de salir de México y competir con otros novilleros más avanzados o con más técnicas es increíble”.
Tanto Sebastián como Emilio, forman parte de una familia taurina de Huamantla cuyo hermano José María Macías se doctoró como matador de toros el año pasado, y representan una de las nuevas ofertas para el público taurino de nuestro estado.
Sin duda, el aprendizaje que puedan adquirir en España como cuna del toreo, será trascendental para lo que puedan conseguir una vez que alcancen una maduración mayor con base en más festejos toreados en próximas fechas.
“Aprendimos de todo en Sevilla, tanto teoría como práctica; dos veces al día entrenábamos, en la mañana con los subalternos y por tarde con los muchachos de la escuela, lo bonito de esta profesión es que nunca dejas de aprender”.
¿Qué tan difícil es esa escuela?
“Mucho porque allá son muy profesionales, pero en Tlaxcala también lo somos, los maestros son muy exigentes aquí y allá y por ello no nos costó trabajo adaptarnos. En las escuelas de acá nos exigen mucho en la puntualidad y las ganas de querer ser, algo muy similar a lo que vivimos en Sevilla”.
En la escuela de Sevilla Amate, los toreros tlaxcaltecas pudieron aprender, pero también convivir y compartir experiencias con otros 23 alumnos, todos españoles, de tal manera que los únicos extranjeros eran los hermanos Macías, de Huamantla.
Para su maestro en España, “Curro” Camacho, Tlaxcala no es una sede que desconozca ni mucho menos que pueda ignorarse en el mundo taurino; “cuando llegamos a la escuela, el maestro nos comentó que tiene gran amistad con los ganaderos Sabino y Paz Yano Bretón, así como Manuel de Haro, cuando él vino a torear a Tlaxcala hizo mucha amistad con ellos tres”.
La previsión de los hermanos novilleros tlaxcaltecas es regresar en septiembre a Sevilla y permanecer hasta octubre aproximadamente.
Sin embargo, la intención es que a partir de enero se establezcan en el sur de la península ibérica y regresar hasta diciembre próximo.
Para ambos toreros, la ilusión es conseguir más festejos no únicamente en México, sino allende los mares una vez que se encuentren establecidos, y posteriormente pensar ya incluso, en tomar la alternativa como matadores de toros.