En la mayoría de los municipios de la entidad persisten las violaciones a los derechos humanos de parte de policías de las Direcciones de Seguridad Pública, reconoció el ombudsman, Víctor Cid del Prado Pineda.

El titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), expuso que a la fecha se han presentado casos en los municipios de San Juan Totolac, Apizaco, San Pablo Apetatitlán, Amaxac, Calpulalpan e Ixtacuixtla, donde se logró llegar a una conciliación entre las autoridades y los afectados.

Sin embargo, reveló, que en días recientes la CEDH giró tres recomendaciones a los ayuntamientos de Españita, Ayometla y Contla de Juan Cuamatzi, en este último fue por violaciones al derecho a la legalidad y seguridad jurídica, ejercicio indebido de la función pública, derecho a obtener servicios públicos de calidad, faltar a la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia en el desempeño de sus empleos, cargos, comisiones y derecho de petición.

Por lo que se recomendó al alcalde girar instrucciones para iniciar el procedimiento de responsabilidad administrativa en contra del director de Seguridad Pública y de tres policías.

El caso de Ayometla, fue por detener arbitramente y poner a disposición del Ministerio Público a una persona del sexo masculino, sin tener las pruebas suficientes, de ahí que se pidió realizar una investigación, subsanación y calificación de las faltas administrativas, además de reparar el daño al ciudadano de manera integral, económica y psicológica.

La recomendación a Españita fue por comprobarse que los policías municipales fueron omisos y no intervinieron para auxiliar a las víctimas en los hechos suscitados el 13 de octubre de 2018, cuando familiares de un regidor perteneciente a este ayuntamiento, propinaron golpes a dos mujeres habitantes de esta localidad.

Por todo lo anterior, puntualizó que la CEDH continuará con la capacitación a las corporaciones municipales para prevenir violaciones a los derechos humanos, agregó que en algunas demarcaciones se han logrado mejoras en sus Centros de Detención Preventivos (CDP) o “separos”, para que las personas que sea remitidas en esos espacios tengan una estancia digna, ya que no siempre se trata de delincuentes, sino también de ciudadanos que se encuentran en estado de ebriedad.

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