Contrario a lo que muchas personas piensan, el nacimiento es una tradición que se niega a desaparecer, siendo de las representaciones más significativas de esta época, junto con el árbol de navidad pero teniendo un mayor peso en el contexto religioso pues es la puesta en escena del nacimiento del niño Jesús.
La creación de estas figuras se le atribuye a San Francisco de Asís, quien tomo en sus manos celebrar la Noche Buena reviviendo este hecho que tanto significado tiene para las personas alrededor del mundo, pues representa la llegada de una nueva era en la religión, que nos impulsa a mantenernos libres de pecado y mejorar como personas.
Como muchas otras tradiciones presentes durante esta época del año, estos fueron elementos utilizados para la evangelización, pues se adiestro a las personas para que formaran parte de la fabricación de este tipo de figuras logrando así que tomaran esto como propio y por tanto aprendieran a respetar la historia que representan.
De lo anterior, aun podemos observar las pruebas ya que en la actualidad existen muchas familias que tienen como actividad principal la elaboración de figuritas y representaciones de barro u otros materiales entre los más populares se encuentran los nacimientos miniatura de Tlaquepaque, Jalisco.
Entre los elementos que no deben faltar en nuestro nacimiento se encuentran María, José, los pastores mulas, borregos, para en posteriores fechas añadir al niño Jesús (24 de Diciembre) y los Reyes Magos (6 de enero).
Con los años, las figuras se han modificado de acuerdo a las tendencias de la época, llegando al punto en que existen gran variedad de modelos, materiales y formas, lo cierto es que esta tradición continua más viva que nunca.
