Francisco Sosa Hernández, presidente de la comunidad de Lira y Ortega de Nanacamilpa, informó que derivado de la asamblea «ilegal» realizada el pasado mes de diciembre por convocatoria del presidente municipal Víctor Hugo Sánchez Flores, el viernes tres de enero algunos regidores y el síndico intentaron instalar a la nueva autoridad.
Sin embargo, algunos pobladores lo respaldaron y evitaron que se le entregaran las instalaciones de la presidencia de comunidad a Julio Antonio Maldonado, quien presuntamente ganó la elección por usos y costumbres con poco más de 100 votos de los 400 personas que viven en la comunidad, y que además no tuvo contrincante.
«El presidente pretende quitarme del cargo, sin argumentos, simplemente porque no compaginó con sus ideas, hoy me destituye de manera arbitraria porque no hay argumentos para poderme sacar pero creo que fue en complicidad del Instituto Tlaxcaltecas de Elecciones (ITE) porque me hizo llegar una constancia de mayoría de la persona está que ya se acredita como presidente electo», acusó.
Por ello, con el respaldo de la Asociación de Presidentes de Comunidad, impugnó dicha elección ante el Tribunal Electoral de Tlaxcala (ITE) y solicitó una audiencia con la Consejera presidenta del ITE, Elizabeth Piedras Martínez para que le informe porque es que se llevó a cabo la asamblea dado que es el presidente de comunidad saliente es quien debe convocarla.
Sosa Hernández, puntualizó que de ser necesario él esta en toda la disposición de que se lleven a cabo nuevas elecciones siempre y cuando se hagan apegadas a la legalidad con una convocatoria pública para que participen todos los habitantes de Lira y Ortega.
«Yo inclusive he comentado que si se trata de hacer unas elecciones limpias yo me hago a un lado para que vean que yo no tengo la intención de estar a la fuerza. La abogada ya sacó la audiencia a las 11 de la mañana para reunirse con los consejeros para que le sigan que fue lo que pasó en esta elección donde no hubo candidatos no convocatoria», concluyó.
