Texto y foto: Araceli Corona
El coordinador de la mesa directiva de la Asociación de Restaurantes, Cafeterías y Bares de Tlaxcala (Arbat), Abel Cortés Altamirano, consideró que la declaración del presidente, Andrés Manuel López Obrador, respecto a la desaparición de los fines de semana largos no será bien recibida por el sector de alimentos y bebidas no solo en el estado, sino en todo el país.
Lo anterior, debido a que se ha demostrado tener un efecto benéfico en la derrama económica, principalmente en los centros históricos y turísticos de todo el país razón por la cual, dijo, está en contra de este pensamiento.
“Una de las principales propuestas de la industria restaurantera para reactivar la economía consiste precisamente en aumentar el número de fines de semana largos en el año, ya que los existentes han demostrado tener un efecto benéfico en la derrama económica, principalmente en los centros históricos y centros turísticos en todo el país”, expuso.
Esta semana el presidente López Obrador planteó desaparecer los fines de semana largos a partir del próximo ciclo escolar, situación que viene a afectarles de forma directa a quienes se encuentran dentro del sector de alimentos.
Ahondó que los fines de semana largos permiten la planeación de viajes familiares en los que en Tlaxcala los restaurantes, cafeterías y bares se ven evidentemente beneficiados al aumentar sus ventas hasta en un 100 por ciento con respecto a un fin de semana común, es decir, la derrama económica puede ser de cuatro a ocho millones de pesos en los cuatro días en que por lo general dura un fin de semana largo.
Indicó que la idea del rescate a los valores cívicos es buena, sin embargo, “es una visión muy inocente creer que los problemas reales, la delincuencia y la falta de liquidez en el bolsillo de la gente se verán solucionadas con medidas anacrónicas y regresivas”.
Por lo anterior, indicó que: “La Asociación de Restaurantes, Cafeterías y Bares de Tlaxcala se pronuncia en contra de la desaparición de los fines de semanas largos y, por el contrario, insistiremos en su permanencia probablemente en fechas en que los festejos no sean cívicos, por ejemplo, el catorce de febrero, diez de mayo, Día del Padre, Día Mundial del Turismo o el Día de la Cocina Tlaxcalteca».