Cruz Roja Mexicana, Institución de Asistencia Privada (IAP) se fundó oficialmente por el Decreto Presidencial 401, promulgado por el entonces presidente de la República Mexicana, Porfirio Díaz el 21 de febrero de 1910, en el cual se dan las bases de la labor que, a partir de entonces, desarrolla la institución.
Históricamente, el nacimiento de la Cruz Roja Mexicana IAP coincide con el primer movimiento social del siglo en la nación, la Revolución Mexicana. A partir de entonces, la historia de la institución corre a la par con la historia de México.
Actualmente Cruz Roja Mexicana IAP es orgullosamente una Institución de Asistencia Privada, que trabaja en beneficio de la sociedad que forma parte del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, dedicada a prevenir y aliviar el sufrimiento humano para mejorar las condiciones de vida de las personas y comunidades, fomentando una cultura de autoprotección a través de la acción voluntaria.
La visión humanitaria de la institución para dar respuesta a las necesidades de las personas es a través de tres líneas de acción, Socorros, Salud e Inclusión Social, las cuales se centran en fomentar una cultura de prevención y cuidado de la salud, la resiliencia comunitaria para que los pobladores estén preparados para enfrentar los desastres, ser referentes en la atención y recuperación ante situaciones de crisis.
Es de esta manera como la institución busca potencializar su impacto social a través de una transformación que involucra un cambio de paradigma y de enfoque de lo reactivo a la prevención, así como cambios organizacionales en el rubro tecnológico, en la profesionalización de servicios, rendición de cuentas, transparencia y mejora de procesos para de esta manera responder de forma más efectiva y con un enfoque integral de acuerdo con su misión y visión para Hacer Más, Hacerlo Mejor y Llegar Más Lejos.
Esta noble institución tiene su razón de ser gracias a su fundadora Luz González Cosío de López, una mujer extraordinaria, con visión humanitaria que desde joven adquirió una gran consciencia y disposición para apoyar las necesidades de los grupos vulnerables.
Con su dinamismo incontenible y gracias a la relación política, militar y fraterna de su padre con Porfirio Díaz, Luz González Cosío lo visitó y le pidió ayuda para la fundación de la Cruz Roja.
Un acontecimiento que catapultaría la fundación de la Cruz Roja Mexicana fue la terrible inundación que sufriría la ciudad de Monterrey los días 27 y 28 de agosto de 1909.
Pues Luz González Cosío y su esposo encabezarían una importante brigada de auxilio para los damnificados, esta obra benéfica fue la primera que en el terreno de los hechos llevó a cabo la Cruz Roja en la República Mexicana.
Después de dicho acontecimiento, la Cruz Roja Mexicana IAP fue reconocida de manera oficial el 21 de febrero de 1910, fecha en la que se le otorga personalidad jurídica a través del decreto presidencial 401, denominándosele “Asociación Mexicana de la Cruz Roja” y obtuvo el reconocimiento de la Cruz Roja Mexicana por parte del Comité Internacional de la Cruz Roja el 23 de mayo de 1911 como sociedad nacional.