David Vázquez Ramírez, especialista en retina y vítreo del Hospital General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), refirió que si un niño o adolescente está expuesto por más de dos horas a un aparato electrónico como celular, tablet o televisión, podría sufrir del síndrome visual informativo.

Este padecimiento suele aparecer luego de más de dos horas expuesto a un monitor, y se caracteriza por el ardor y /o enrojecimiento de ojos, visión borrosa, dolor de cabeza, de cuello e incluso dolor de hombros por la mala postura al agacharse y acercarse mucho al celular.

El especialista señaló que lo recomendable es que no se exponga a los niños menores a los 3 años de edad a monitores, sino posterior a esta edad y únicamente si es muy necesario y bajo el estricto control de horario.

“A la larga, la exposición prolongada a estos aparatos electrónicos, está demostrado que puede provocarles también el  llamado síndrome de disfunción lagrimal que puede ser desde leve, moderado a severo; puede ser reversible cuando es por corto tiempo o puede ser que requiera un tratamiento continuo si la exposición ha sido muy prolongada”.

Este síndrome que se caracteriza por la resequedad de los ojos se acelera al exponerse a las pantallas de cualquier dispositivo, ya que ésta se produce por la disminución del parpadeo.

“Al disminuir la cantidad de parpadeo, se provoca la resequedad derivando varias  complicaciones, como la miopía por la distancia tan corta que utilizan para ver las letras tan pequeñas del celular, y esa miopía podría ir aumentando con el uso prologado de monitores. Además también pudiera provocar estrabismo que consiste en la desviación de los ojos hacia dentro o hacia fuera, es decir, la mala alineación de los ojos por el uso prolongado de los celulares”.

Ante la nueva modalidad de impartir clases derivado de la pandemia por Covid-19, la cual será a través de televisión y aparatos electrónicos, Vázquez Ramírez, externó pudiera ver un aumento de complicaciones visuales en los estudiantes por la exposición prolongada a estos dispositivos.

“Podrían aumentarse los casos del síndrome de resequedad y los problemas visuales debido a que la educación se va a impartir por computadoras y celulares, vale la pena hacer pausas…existe una regla que se le llama 20,20, 20, cada 20 minutos debemos descansar 20 segundos, y dirigir la mirada a 20 pies que equivale a 6 metros y parpadear para mejorar la lubricación”, acotó.

En este sentido, recomendó que los estudiantes realicen un descanso de 20 minutos, de los monitores y después continuar con sus estudios. Ya que refirió en su experiencia los adolescentes que acuden a revisión presentan una resequedad visual avanzada, niveles que normalmente se presentarían en personas de 40 y 50 años de edad.

 

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