Luego de que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia matutina del miércoles dio a conocer que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) tiene una investigación contra integrantes del grupo Antorcha Campesina, el dirigente de este movimiento en Tlaxcala, José Orlando Isidro Ramos, externó que esta acción se trata de una persecución política, pues los antorchistas no tienen nada que temer ni esconder.
“No queremos que nos alcance a nosotros esa acusación de corrupción, nos intentan meter en ese lodazal para desacreditar al movimiento. Los integrantes y líderes hemos estado a abiertos a cualquier aclaración, a cualquier asunto legal, para que no se caiga en malas acusaciones contra los dirigentes y el movimiento”.
En este sentido, Isidro Ramos refirió que esta situación que permea en el vecino estado de Puebla, no es algo nuevo, pues se trata de actos de persecución política, ya que mencionó muestra tintes represivos por parte del Gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, esto aunado a las declaraciones del Presidente López Obrador, en contra del movimiento antorchista para siempre desacreditar la posibilidad de que la gente una vez organizada, pueda intervenir y criticar las malas acciones gubernamentales.
“Parece que por parte del gobierno federal la Unidad de Inteligencia Financiera no está inserta dentro de la estructura judicial, y eso es un gran problema; está dentro del Poder Ejecutivo, y entonces sin procesos legales, sin la oportunidad que los inculpados tengan la posibilidad de defenderse, de presentar pruebas y debatir los cargos, es más ni siquiera los acusados del movimiento antorchista se les ha notificado de que cargos se les acusa”.
Bajo este tenor, el líder antorchista refirió que el problema de todo esto deriva de que el movimiento antorchista ha sido un crítico del gobierno actual, pues se ha encargado de señalar los errores, además de ser un movimiento que plantea una alternativa electoral, lo que atenta contra las ambiciones del poder que tiene el elite morenista.