La mañana de este domingo, policías municipales impidieron el acceso a los artesanos que se instalan en la calzada que conduce al Ex Convento de San Francisco, con lo que se ven afectados más de una veintena de personas de pueblos originarios de Tlaxcala, tal es el caso de textiles de Contla de Juan Cuamatzi, de Chiautempan de Ixcotla, madera tallada de Tizatlán, dulces regionales de Huamantla, vidrio soplado de Chiautempan, talavera de San Pablo del Monte, jabones artesanales de Teolocholco, cuadros de Muñoztla, entre otros.
La representante del Comité de Artesanos Indígenas de Tlaxcala (CAIT), Violeta Tapia, indicó que se tuvieron que ubicar a un lado de la valla para poder vender, sin obstruir la entrada a los restaurantes que se encuentran cerca y con paso libre al turismo.
“La autoridad hoy nos impide trabajar, han sido siete meses en los que no podemos seguir así, tenemos que subsistir y nosotros tenemos años vendiendo en ese lugar, no entendemos ahora por qué la determinación del ayuntamiento capitalino, ellos tienen información equivocada y no se dirigen de la manera correcta, estamos buscando el diálogo”, externó.
Dijo que son familias que viven de la venta de sus artesanías y que son el sustento de sus hogares y ante la pandemia el espacio ha estado cerrado, “necesitamos los espacios para poder llevar los alimentos a nuestras familias”, insistió.
El argumento que nos dan es que el espacio es federal, “pero los policías son municipales y ejecutan una acción sin un oficio u documento en le que puedan proceder, y como lo hicieron es arbitrario”, expuso.
Desde las 7 de la mañana se encontraron con una barrera que les impedía pasar para colocarse y expender sus productos al turismo tanto local como nacional e internacional que se viene reactivando, derivado del cambio de semáforo a color amarillo, derivado de la pandemia por Covid-19.
“Nosotros estamos en lo justo de respetar los protocolos que está exigiendo la autoridad de la Secretaría de Salud (SESA), del uso de cubre bocas, el gel antibacterial, y lo que sea necesario para salvaguardar nuestra salud e integridad y la de los compradores”.
Sin embargo, se encontraron que había patrullas y policías municipales que son los que impidieron el acceso y ubicación de los artesanos que aseguran son de Tlaxcala.
Explicó que cuentan con sellos de petición para el acceso al espacio, la mayoría de comerciantes son mujeres jefas de familia que requieren de esos espacios para poder sostener sus hogares “tenemos casi siete meses en confinamiento, cuando se abre el semáforo amarillo es cuando buscamos colocarnos en un lugar y no habíamos sido molestados hasta los últimos 20 días, esto es la púnica fuente de ingreso”.
Indicó que, tras el confinamiento, se acabaron los ahorros y ahora presentan deudas, créditos y empeños que tuvieron que hacer para subsistir, incluso sus bienes ya los perdieron debido a que tenían que alimentarse y acudieron a empeñarlos.
Finalmente señaló que la Constitución en su Artículo 2, les ampara en cuanto a salud, vivienda y alimentación, “lo que hacemos nosotros es luchar por nuestra alimentación”, indicó.