A pesar de que la entidad se coloca en semáforo epidemiológico color amarillo desde hace unas semanas, las autoridades eclesiásticas hacen un llamado para que los fieles continúen acatando las medidas sanitarias, tanto en las celebraciones eucarísticas como en la vida cotidiana.
En las iglesias de la entidad, se puede apreciar cómo al momento de ingresar se les coloca gel antibacterial, se realiza la toma de temperatura y se les indica que guarden la sana distancia, además de que se les pide el uso obligatorio de cubrebocas para ingresar a los recintos católicos.
En algunos casos, las misas son celebradas en el atrio de la iglesia para evitar que las personas estén en un lugar cerrado por tiempo prolongado.
En este sentido, el coordinador de la Comisión Diocesana Covid-19, Ranulfo Rojas Bretón, manifestó que estas medidas permanecerán hasta que las autoridades sanitarias indiquen lo contrario, pues lo que menos desean es comprometer la salud de los asistentes.
En tanto, señaló que no en todas las comunidades de la entidad se han abierto las iglesias al cien por ciento, sobre todo en las misas dominicales, ya que no todas cuentan con los equipos capacitados para mantener un control de asistencia y sanidad, por lo que las misas dominicales solo se llevan a cabo en los templos parroquiales.
“Algunas iglesias y capillas continúan sin ofrecer misas dominicales, para asegurar un mayor control de asistencia y que las medidas de seguridad y sanidad se cumplan, únicamente en las parroquias es donde se han ofrecido servicios de misa al 30 por ciento de la capacidad de cada templo”.