A esta planta se le puede encontrar en prácticamente todos los rincones del mundo, aunque su lugar origen es muy discutido pues mientras algunas instituciones la sitúan como originaria de Eurasia otros la presumen como nativa de Norteamérica.
El diente de león debe su peculiar nombre a sus hojas ya que son profundamente dentadas, aunque también es llamado de otras formas dependiendo de la región de nuestro país en que nos encontremos en Jalisco se le conoce como amargón o cejada, en Sinaloa como moraja y en lengua zapoteca es llamada nocuana – gueeta
Es considerada una hierba perenne que llega a medir entre diez y cincuenta centímetros de altura con aproximadamente dos a siete centímetros de diámetro, gracias al cambio tan drástico que presenta la flor muchas veces se cree que existen dos géneros de esta, pero en realidad es la misma en distintas etapas de su vida. Ya que pasa de ser una flor amarilla y llena de vida a una totalmente seca.
También es una planta que posee grandes atributos nutricionales y medicinales pues cuenta con una gran cantidad de potasio, vitamina C y vitamina B2, entre muchas otras lo cual la convierte en el complemento ideal de ensaladas y tés.
Dentro de sus propiedades medicinales se puede mencionar:
- Es un gran auxiliar en problemas reumáticos
- Evita el estreñimiento
- Purifica la sangre
- Ayuda a eliminar problemas de la piel como el acné y la urticaria
- Tiene un efecto diurético que evita la aparición de piedras en los riñones
