Integrantes de la LXIII Legislatura del Congreso del Estado de Tlaxcala, decidieron no ratificar a Rebeca Xicohténcatl Corona, en el cargo de magistrada propietaria integrante del Tribunal Superior   de Justicia   del   Estado   de Tlaxcala, por considerar que no ajustó su conducta a los principios específicos de independencia, imparcialidad, objetividad, profesionalismo y excelencia.

En sesión de este martes, tras el dictamen que presentó la comisión encargada de evaluar a la magistrada del TSJE, indican que para analizar el correcto desempeño de la función jurisdiccional, “no es suficiente cumplir con las cargas de trabajo, lo cual de manera general se encuentra satisfecho conforme a los diversos informes estadísticos que obran en el expediente parlamentario, sino que es necesario realizar un ejercicio de ponderación de los aspectos positivos y negativos de su desempeño durante el periodo que comprende la evaluación”.

Mencionan que no basta administrar justicia, sino que la conducta de los jueces y magistrados, también se funda en una serie de principios judiciales, enmarcados en las leyes.

Por esta razón, se concluye de manera razonada y objetiva que los actos que trastocaron los principios de la función jurisdiccional, llevados a cabo por parte de la magistrada Rebeca Xicohténcatl Corona, restan credibilidad y excelencia en su desempeño y constituyen aspectos negativos suficientes para concluir que resulta procedente su no ratificación en el cargo”, expusieron

Por lo anterior, mencionaron que al encontrarse legalmente impedida para conocer de un juicio de protección constitucional donde debió abstenerse de emitir su voto, no solamente vulneró las leyes aplicables, sino los principios de imparcialidad, independencia, probidad y honestidad de la función jurisdiccional, siendo influenciada por factores externos a la norma, de índole personal y social.

Además, al haber omitido solicitar autorización de los magistrados integrantes del Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado, para poder ausentarse, la funcionaria judicial quebrantó los principios de excelencia y profesionalismo, actuando al margen de la ley, pues dicha facultad no recaía en el Presidente de la Sala que integraba, “por lo que además sentó un precedente negativo que resta credibilidad y honorabilidad a su actuación, pues no solamente dejó se informar al Pleno, sino que además le restó autoridad para que fuera este órgano supremo, quien le autorizara y designara a quien habría de sustituirla”.

Por si fuera poco, también se registraron diversas manifestaciones que expresó a título personal, en su perfil de la plataforma “Facebook” donde tachó de “mediocres” a quienes votaron por el hoy presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, mismas que fueron difundidas por diversos medios digitales, dado “el impacto que generaron entre la sociedad, desacreditando su carácter como miembro de la judicatura,  ya que al hacer uso de su libertad de expresión, rebasó el límite de la dignidad humana y discriminó a un sector de la ciudadanía plenamente identificado…Además, es indudable que al enfrentar el impacto social que provocó, la Magistrada cuya situación se analiza, eliminó dicha cuenta o perfil social digital, sin embargo, la repercusión e impacto social ya habían sido ampliamente difundidos”.

Con lo expuesto, la Comisión Especial encargada de dicha evaluación, señalaron que, “omitió ajustar su conducta a los principios de excelencia, imparcialidad y profesionalismo, que prevé el Código de Ética del Poder Judicial del Estado de Tlaxcala que establece que todo juzgador debe actuar de manera tal que su comportamiento sea congruente con la dignidad del cargo y función que desempeña”.

Exponen que, olvidó evitar emitir opinión que  implique prejuzgar sobre un asunto, abstenerse de emitir comentarios impropios  sobre la ciudadanía y actuar de manera tal que su conducta generara credibilidad y  confianza por parte de los justiciables en sus instituciones públicas, “extremos que no se cumplieron en el particular,  afectando  la  buena  reputación  que  debe  conservar  todo  servidor público, máxime   la   altísima   responsabilidad que le corresponde al ser magistrada integrante del Tribunal Superior de Justicia del Estado”.

La Comisión Especial, concluyó de manera objetiva y razonada que se ha visto mermada la buena reputación de la magistrada sujeta a evaluación, aunado a que su desempeño profesional no se ajustó a los principios que rigen su actuar tanto público como privado.

  • La magistrada Rebeca Xicohténcatl Corona concluye su plazo para el que fue designada el próximo 31 de marzo de 2021.

 

 

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here