Se estima que en el mundo existen alrededor de 1,500 volcanes que se encuentran potencialmente activos y gracias a estos ocurren aproximadamente 50 erupciones al año, a pesar de que estos fenómenos tienen consecuencias catastróficas como la destrucción de ciudades, también es importante mencionar que las erupciones tienen beneficios como:
El suelo donde habitan los volcanes es más fértil ya que las cenizas que arrojan contienen un sin fin de nutrientes lo cual los convierte en grandes lugares para la agricultura, beneficiando a quienes se dedican a esta actividad.
En algunos casos crean nuevos espacios de tierra firme ejemplos de esto son las islas de Hawái, las Canarias, Creta, Chipre o las Antillas, que son producto de las erupciones volcánicas submarinas.
Proporcionan materiales que son muy útiles para las actividades humanas como la piedra pómez que se utiliza para crear morteros que son usados la construcción, la perlita que se usa en la elaboración de cerámica y horticultura.
Contrario a lo que se cree los volcanes no son estructuras estáticas su tamaño aumenta ya que la lava y la ceniza se va acumulando de tal manera que va creando capas y su longitud se modifica con el paso del tiempo.