El pasado 18 de marzo se conmemoró en Italia la “Jornada nacional en memoria de las víctimas de la epidemia de coronavirus”, la cual fue instituida el 17 de marzo de este mismo año tras la aprobación por unanimidad por parte de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado Italiano. Dentro de las actividades que se establecieron como parte de este homenaje, se encontraron el minuto de silencio y la colocación de las banderas a media asta en las distintas instituciones públicas del país europeo.
De igual manera, la fecha en cuestión significó una oportunidad para que distintos personajes de la vida pública italiana se expresaran en sus redes sociales acerca de la pesadilla que ha vivido desde hace un año no solo el pueblo italiano, sino prácticamente el mundo entero. Al efecto, uno de los primeros en pronunciarse, fue el abogado y actual profesor de derecho privado en la Universidad de Florencia, Giuseppe Conte, quien hasta hace algunas semanas era Primer Ministro de la República Italiana (sustituido por el europeísta Mario Draghi), por lo que el propio jurista fue el encargado de gestionar la pandemia en los momentos más difíciles para el primer país occidental golpeado por la misma.
En su cuenta de Twitter (@GiuseppeConteIT), el catedrático italiano “colgó” la trágica foto que el mundo conoció en febrero del año pasado, en la cual se ve a decenas de camiones del Ejército italiano abriéndose paso por las calles de la ciudad de Bérgamo, con la única tarea de transportar cientos de cadáveres de las víctimas de covid-19, pues en aquél entonces, los cementerios de la pequeña ciudad del norte de Italia no daban para más. La gráfica, fue acompañada por el siguiente mensaje (fragmentado):
“Exactamente hace un año, esta fotografía tomada desde un balcón de Bérgamo, se difundió rápidamente en todo el mundo, convirtiéndose en ícono trágico de nuestro luto nacional. Los camiones militares que transportaban fuera de la ciudad centenas de ataúdes de las víctimas de la primera grande ola de covid-19, nos obligan a cargar con una herida destinada a abrir una rasgadura de dolor sin fin en nuestra comunidad nacional”.
Existe una historia que sin duda alguna se relaciona con la foto compartida por el ex Primer Ministro, la cual involucra a Bérgamo y el coronavirus, pero también al futbol. Corría el 19 de febrero de 2020 y en territorio italiano se estaban disputando los octavos de final del torneo de clubes más importantes del mundo: la Champions League. El partido en cuestión, enfrentó al Atalanta (equipo de la ciudad de Bérgamo) y al Valencia de España.
El GEWISS Stadium, casa del equipo italiano, se encontraba en remodelación, razón por la cual el partido en turno se disputó en la ciudad de Milán, en el mítico estadio de San Siro, también conocido como Giuseppe Meazza. En este punto, es necesario señalar que lo anterior, no impidió que los aficionados “atalantinos” se dieran cita en el estadio, pues la ciudad de Milán se encuentra a tan solo 60 kilómetros de distancia de Bérgamo, contabilizándose aproximadamente 40,000 fanáticos de este equipo, a los que se les sumaron otros 2,500 aficionados españoles, razón por la cual el estadio estaba a “reventar”, en un momento en el cual la región norte de Italia comenzó a presentar los primeros casos de covid-19.
Sin duda alguna, la del 19 de febrero de 2020, fue una noche mágica para los aficionados italianos, pues con un juego de muchas emociones y un marcador de 4 por 2, el Atalanta de Bérgamo se alzó con la victoria, misma que reafirmarían en el partido de vuelta que se jugó en España (a puerta cerrada), llevándose la llave de los octavos de final con un marcador global favorable de 8 por 4. Sin embargo, la celebración efímera sería sustituida más tarde por una tristeza que hasta la fecha no ha concluido.
Dos semanas después del partido en cuestión, la curva de contagios en la región norte de Italia (específicamente Milán y Bérgamo), aumentó de manera dramática. Inclusive, varios jugadores del equipo español comenzaron a presentar síntomas y obtuvieron resultados positivos por covid-19, llegándose a enfermar el 35% de la plantilla del Valencia. De igual manera, se contagiaron miembros de la prensa internacional que habían acudido a la ciudad de Milán a realizar la cobertura de este encuentro futbolístico.
En su momento, distintos expertos, dentro de los cuales se encontraban el jefe de neumología del hospital de Bérgamo, Fabiano di Marco, coincidieron en que este evento deportivo significó una “bomba biológica”, la cual causó el disparo de contagios en el norte de Italia y desde luego, en España, debido a que tanto aficionados atalantinos como valencianos, pudieron ingresar y moverse por la ciudad de Milán sin restricción alguna.
Es así, como este histórico partido para el Atalanta, pudo haber sido la chispa que aceleró el contagio del virus no solo en Europa, sino también en el resto del mundo. No hace falta recordar, que incluso, el primer caso que oficialmente se registró en México, fue en un sujeto de 35 años proveniente de la ciudad de Bérgamo. Esperemos que esta situación no pase desapercibida, sobre todo ahora, que se están reabriendo los distintos estadios del futbol mexicano de manera “segura”.
Twitter: @JUANFERESPINO