La vejez es considerada la última etapa de la vida, se estima que esta comienza a los 65 años de edad y se distingue por ser el detonante de transformaciones físicas y mentales que tienen un avance progresivo como:
- El deterioro de la capacidad regenerativa de las células
- La pérdida del volumen cerebral y de las neuronas
- Disminución de la capacidad motriz
- Pérdida auditiva y visual
- Disminución de la estatura
Es debido a las pérdidas antes mencionadas que las personas que se encuentran en esta etapa de la vida son más vulnerables a sufrir algún tipo de maltrato. Durante mucho tiempo la violencia de la que son víctimas los adultos mayores se mantenía enmascarada, pues los familiares cercanos suelen ser los que la ponen en práctica.
Las conductas de violencia se presentan con mayor frecuencia en los casos en que la persona tiene un grado de dependencia para realizar sus actividades cotidianas como bañarse, vestirse o comer.
Cuando las personas mayores han sido maltratadas presentan señales de alerta como confusión, insomnio, agitación, agresividad, pérdida de peso, moretones, cicatrices, falta de higiene, ulceras, entre otras.
Para evitar este tipo de situaciones en México se cuenta con el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), algunas de sus funciones son:
- Erradicar los estereotipos y prejuicios negativos que se tienen respecto a la vejez, promoviendo una cultura del envejecimiento activo y saludable.
- Fomentar la inclusión de las personas mayores en sus comunidades
- Brindar atención jurídica a casos de violencia en las personas mayores
- Brindar capacitación a las personas cuidadoras con el objetivo de mejorar su dinámica familiar, evitando el estrés y el agotamiento.
- Que las personas mayores conozcan sus derechos para que en caso de ser víctimas de abuso o presenciarlo recurran a las instancias correspondientes a denunciar
