En nuestro país se estima que el inicio de la vida sexual de una persona se da entre los 15 y los 19 años de edad, entre esta población aproximadamente un 97% afirma conocer como mínimo un método anticonceptivo, a pesar de esto más de la mitad afirmó no utilizar ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual, de acuerdo con datos de la Secretaria de Salud.
En México un aproximado de 22.2 millones de jóvenes se acercan a las instituciones de salud con el objetivo de adquirir información, atención médica y asesoría para evitar embarazos no planeados y enfermedades de transmisión sexual.
De acuerdo con una encuesta en la que participaron 8,770 personas, solo un 45% de los individuos con vida sexualmente activa en nuestro país se realiza pruebas para la detección de enfermedades de transmisión sexual, esto toma una mayor relevancia si se considera que únicamente un 47% declaró que siempre usa preservativo y cuenta con una pareja estable.
Cuando se habla en especifico del estado de Tlaxcala el INEGI, dentro de sus datos relacionados con el uso y la prevalencia de métodos anticonceptivos en mujeres muestra que en el año 2018 un 57.7% declaró que hacia uso de estos.
Lo expuesto con anterioridad demuestra la importancia que tiene concientizar a la población en general respecto a sus derechos sexuales, la diversidad sexual y la salud en este aspecto de la vida, pues esta es la única manera de asegurar que las personas vivan este ámbito de manera placentera, segura y sin discriminación.
Ya que la salud sexual es definida como un estado de bienestar físico, emocional y social en relación con la sexualidad y para lograrlo se requiere de un enfoque positivo y respetuoso hacia el tema, que permita a todo individuo tener las experiencias que considere en este aspecto de su vida libres de toda coacción, discriminación o amenaza.
