Cuando se trata de la conservación de la fauna mexicana el cuidado de especies como el jaguar tienen una relevancia fundamental, de acuerdo con datos de Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) hasta el 2018 México contaba con una población aproximada de 4 mil 800 jaguares en vida silvestre, dicha cifra representaba un aumento de 800 especímenes en comparación con el censo levantado en 2010.
Los incrementos dentro de la población dentro del territorio mexicano en gran medida se debe al trabajo del CONANP y la sociedad civil, su trabajo se enfoca en el cuidado de la superficie forestal que habita dicha especie, pues hasta hace dos décadas se encontraba a punto de desaparecer.
El trabajo gubernamental y civil para el cuidado de esta especie se ve reforzado por conmemoraciones como el Día Internacional del Jaguar que desde el 2018 se celebra por iniciativa de los países que cuentan con la especie para asegurar su conservación.
México cuenta con una amplia población de jaguares dentro de la península de Yucatán, sin embargo este no es el único sitio donde se distribuye la especie también se encuentra en los estados de Sonora, Sinaloa, Nuevo León, San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo, Tabasco, Campeche y Quintana Roo.
Se tiene registro de la presencia de la especie dentro del territorio mexicano desde la época prehispánica dentro de las culturas mesoamericanas, el ejemplo más representativo se encuentra en la cultura olmeca, donde se le rendía culto a la especie.
Su importancia dentro de las sociedades prehispánicas tiene su origen en fuerza del depredador por lo que se le consideraba un símbolo de poder. En la cultura maya el jaguar era el símbolo de la clase gobernante, pero también distinguía actividades como la cacería y la guerra.
Actualmente se calcula que existen unos 50 mil jaguares distribuidos por toda América, menos de la mitad de la población que existía a la llegada de los españoles dentro del territorio.
