Por: Jair Torreblanca Patiño
Comenzó el 2022. Una oportunidad que se abre al deporte tlaxcalteca para comenzar a generar un proceso de desarrollo hacia la calidad total. Las bases y proyectos se sentaron desde el año pasado con el Programa Anual, que marca los caminos a seguir y lograr las metas establecidas.
Hay temas que por su naturaleza tendrán resultados a largo plazo como el tema de la masividad. Es positivo que las escuelas sean las que doten de talento y sean el semillero, pero alistar a nuevos valores no son enchiladas que se preparen en poco tiempo, al contrario darle seguimiento a un infante, proyectarlo en Juegos Escolares y darle continuidad, requiere tiempo, así como un trabajo firme donde se soporte este plan.
Reiteramos la necesidad de tener entrenadores que de verdad sean formadores, un trabajo que nada tiene que ver con la Educación Física. Ellos deben de forjar las bases de motrices de los futuros atletas, pero ya dar los primeros pasos deberá de será un especialista en la materia y no improvisar, dándoles está responsabilidad.
Es cierto hay muchos educadores físicos que se dedican a este proceso, pero para ellos se han preparado no en meses, sino en años para poder estar dirigiendo un entrenamiento en fútbol, baloncesto, bádminton, entre otros deportes. Y si a eso le agregamos que este camino lleva meses, para mostrar resultados tardará un poco más.
Y recordar que actualmente los resultados que se han dado para Tlaxcala en Juegos Escolares, no es producto del trabajo que desarrollen los educadores físicos en aula. Sino de la iniciación deportiva que se da en los centros de desarrollo que hay en algunos municipios, lo que habla de que no es fácil detectar y llevar a un atleta hacia un logro cómo se piensa o se hace creer
Es importante que por fin los municipios tomen la responsabilidad en esta fase de masividad. Porque si vine es cierto todo parte del sector educativo, es en las escuelas deportivas donde llegan los que tienen las cualidades y ayudan a potencializarlas para cumplir con los objetivos de obtener una meta. Es cierto que la ayuda se busca desde el Idet, pero la inversión que deberán de hacer los ayuntamientos tiene que verse reflejada en el pago de entrenadores, eso si es desarrollar deporte y fomentarlo.
Por qué al momento lo que hemos visto al momento es aparentar que se apoya, bajo la óptica de crear ligas deportivas y créame que eso no es lo que se dice ser. Por ello se hace necesario que el presupuesto destinado y que de acuerdo a la ley de cultura física y deporte deberá de etiquetarse el 2% del presupuesto total y que las autoridades hacen caso omiso al considerarse el deporte una materia no esencial, pese a que la Pandemia nos ha recordado que no es así.
Este año estará plagado de eventos de relevancia, cuatro en coordinación con la federación de Deportes turísticos, el mundial de voleibol, así como los campeonatos nacionales que se sumen, harán de la entidad un referente de organización y de impacto a nivel nacional, con ello se espera que las inversiones realizadas de verdad rindan los frutos, porque en caso contrario en el 2023 ya no los tendremos.
De regreso
Muy activas han estado las redes sociales con la promoción del regreso de Lobos de Tlaxcala. Equipo que forjó una tradición en los años 80’S y que fue el primer contacto del fútbol profesional en la entidad. Se estuvo cerca de lograr ingresar al máximo circuito, y logro el primer impacto mediático de la afición que cada quince días abarrotaba el estadio Tlahuicole.
Hoy basado en este antecedente se hace creer que esa tradición se tendrá en este plantel, que su llegada se produce del cambio de nombre de un equipo de Acapulco denominado los lagartos y que en cuanto termine el torneo regular de la Tercera Divicion Profesional podrán acceder a tomar este nombre.
Vaya que hay compromiso grande para hacer olvidar los malos resultados que los equipos en este sector han tenido. Debido a que han tenido todo, menos protagonismo. Y el caso de la franquicia de Lobos de Tlaxcala, ha tenido pasajes de problemas deportivos y económicos. Desde su participación en los tiempos de Rafael Torres en el primer acercamiento que tuvo hacia el fútbol organizado.
Posteriormente retomado el proyecto por Arturo Zempoalteca, nos mostró que su paso no fue el adecuado, pese a tener los objetivos de ser un equipo tlaxcalteca y protagonista. Al final ninguno de los dos objetivos de cumplieron y hasta se vivieron momentos negros en el tema económico cuando paso la franquicia a ser manejada por la Dgti, que no fue la vitrina esperada para tener jóvenes destacados en el fútbol profesional.
La última etapa de este plantel, sin pena ni gloria los tuvo participando en la cuarta división premier, donde no paso nada y vinos a un equipo quedandose cerca de una liguilla sin lograrlo. Ahora se dice que será la buena y lo anterior no existe, porque lo que vendrá una. nueva oportunidad basada en la histórica presencia del equipo de antaño ¿Será?
Comentarios para esta columna que inicia el año con optimismo al correo detriunfosyfracasos@hotmail.com