Por: El Psicólogo Carlos Muñoz

Es cierto que en los últimos años se ha ido popularizando cada vez más el hablar sobre Salud Mental, sin embargo, en la práctica no se ve el mismo avance, ya que no se cuentan con políticas públicas en salud mental que cubran las necesidades de la población, por no decir diseñadas con las patas, instalaciones adecuadas, ni el personal (ampliamente capacitado) suficiente para combatir padecimientos que día con día ganan más terreno, eso sin contar lo malbaratada que se encuentra la profesión. pero todo esto será, para otra columna.

Hoy 13 de enero (suponiendo que lo leerás el día que sale) se conmemora a nivel mundial el día de la lucha contra la Depresión, y para poner mi granito de arena en este día, el cual nos permite hacer énfasis en un padecimiento que, según la OMS (Organización Mundial de la Salud) para el año 2030 será la causa #1 de ausentismo laboral, vamos a hablar sobre lo que no se dice de “La Depresión”

Desgraciadamente las estadísticas para el futuro no son muy alentadoras cuando de Salud Mental se trata ya que actualmente la Depresión es la principal causa de discapacidad en el mundo, sin embargo, el conocer lo que nos espera si solo dejamos correr el curso natural de la vida, nos permite crear condiciones para cambiar la situación y evitar que pasen de ser tendencias a profecías, si tú me conoces, o haz consumido contenido creado por mi desde hace algún tiempo, sabrás que me gusta hacer mucho énfasis en que, lo primero que se necesita para poder solucionar un problema (después de aceptar que se tiene un problema), es conocerlo lo más que se pueda para así poder idear un plan de acción, y aquí viene otro punto importante el cual me gustaría recalcar y que todos debemos considerar cuando de Depresión se trata, y es qué, ninguno de nosotros se encuentra exento de padecerla en algún momento, lamentablemente no existe una vacuna que solamente te pones y ya puedes andar por la vida muy tranquilo sabiendo que nada te pasará, existen conductas y hábitos que nos pueden ayudar a prevenirla, sin embargo todos los días libramos batallas que nos pueden llevar hacia allá, o no.

Lo primero que debes saber es que sentirte triste en algunos momentos y por razones que así lo ameriten, es algo completamente natural, la tristeza es una emoción básica del ser humano, la cual nos trae algún mensaje consigo y es bueno que aprendamos a conectar con nuestras emociones y saber qué es lo que nos quieren decir, independientemente de si son placenteras o displacenteras, ¿y por qué te digo esto?, porque en ocasiones se suele confundir el estar triste con el estar deprimido, por ello voy a escribir unas características de la Depresión, para que puedas identificar si algunas de ellas coinciden con tu sentir actual o con alguna persona que conozcas, pero antes de pasar para allá, te recuerdo que todo esto que estás leyendo, No sustituye ningún tipo de atención, intervención o diagnóstico clínico psicológico. Si sientes que algo no anda bien, acércate con un profesional capacitado.

¿Qué es la depresión?

Es un trastorno mental que se caracteriza fundamentalmente por una disminución del estado de ánimo, en ella se presentan sentimientos de tristeza a nivel patológico, pérdida de interés y capacidad para disfrutar, disminución de la energía vital que limita el nivel de actividad y genera cansancio excesivo, incluso ante esfuerzos leves; y dependiendo de la intensidad, frecuencia y consistencia se puede catalogar como leve, moderada o grave.

Sin embargo, aunque la depresión tiene una fama de ser una enfermedad que se inclina hacia la disminución del estado de ánimo, también suele presentarse sintomatología que altera los niveles emocionales y hábitos hacia el lado opuesto, o sea se pueden elevar los niveles de hambre, energía o sueño, lo cual en algunas situaciones puede dificultar su diagnóstico atinado.

Lo ideal sería visitar al especialista en cuanto los síntomas se presenten y empiecen a entorpecer las actividades diarias, sin embargo, aquí está el otro lado de la moneda, cuando estas sensaciones empiezan a manifestarse, la persona que lo padece regularmente opta por aislarse y evita confrontar el padecimiento, ahí es donde toma la importancia la ya conocida “Red de apoyo” conformada por familiares y amigos cercanos, ya que ellos son los primeros en notar los cambios.

Mucho va a depender de la manera en que la red de apoyo manifieste su ayuda, es importante partir desde la comprensión, la confianza y el amor, ya que si minimiza el sentir de la persona que lo padece, se puede ocasionar que no se quiera saber nada de la ayuda que se pudiera recibir, honestamente, vivir con este padecimiento es sumamente complicado, no solo la persona que lo padece, sino también los familiares y amigos, por ello la importancia de buscar ayuda profesional cuando todavía se cuente con tiempo suficiente para hacer algunas maniobras.

Recuerda que semana a semana tendremos temas diversos relacionados con la salud mental, así que si tienes alguna sugerencia me puedes enviar un mensaje directo a mi Instagram @psicologocarlosmuñoz, nos saludamos la siguiente semana, cambio y fuera.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here