La producción de cerveza en México comenzó en 1542, cuando uno de los emisarios de Hernán Cortés solicitó un permiso para abrir un establecimiento con el objetivo de producir cerveza al pie de los volcanes del Popocatépetl al rey Carlos V.
Dicha cervecería solo permaneció abierta entre cuatro y cinco años, pues no tenía condiciones suficientes para subsistir, ya que la producción de cerveza era mínima y el precio era sumamente costoso.
Durante esta época se importaron a nuestro país 619 barriles y un poco más 71 mil botellas de cerveza. Sin embargo esto no fue porque la cerveza fuera una bebida popular en el territorio, se realizaron únicamente para que los más ricos de México pudiera demostrar su poder adquisitivo.
Fue hasta finales del siglo XVIII que las cervecerías comenzaron a tener una mayor popularidad en el país. Con la industrialización de la producción de cerveza que llegó a México en el siglo XIX empezaron a surgir las grandes cervecerías mexicanas.
La cerveza mexicana se encuentra dentro de las 20 actividades manufactureras más importantes de país, se calcula que al año en el territorio mexicano se cultivan 300 mil hectáreas de cebada para la producción de cerveza.
La agroindustria de la cerveza mexicana es la encargada de generar más de 700 mil empleos directos e indirectos: agricultores, malteros, maestros cerveceros, embotelladores, embotelladores, meseros, chefs y vendedores.
En 2019 en México el consumo de cerveza alcanzo los 68 litros al año por persona lo que el país en el lugar número 30 a nivel mundial.
Desde el 2007 cada primer viernes del mes de agosto se celebra el Día Internacional de la Cerveza. La celebración actualmente tiene lugar en más de 50 países.
