Un día como hoy, pero del año 1969 en un poblado de Chihuahua llamado Allende cayó el meteorito homónimo, el fenómeno movilizó a científicos de todo el mundo al lugar en busca de sus fragmentos.
Sin embargo como es de suponerse estos investigadores desconocían el sitio y al ser una región desierta la tarea de conseguir algún pedazo del material era sumamente extenuante por lo que recurrieron a los pobladores para que los ayudaran a encontrar fragmentos.
En un principio los investigadores pagaban un dólar por cada fragmento encontrado, desafortunadamente esto derivó en que los pobladores que encontraban alguno de un tamaño superior lo despedazaban en busca de una mayor ganancia. Los investigadores dándose cuenta de ello comenzaron a pagar de forma proporcional al tamaño para evitar la práctica.
El meteorito de Allende tiene una importancia fundamental en la comunidad científica, pues su composición es particular ya que además de tener las proporciones acostumbradas de condrita y roca sílice tiene una gran cantidad de carbono, lo cual proporcionó la edad más antigua que se tiene del sistema solar alrededor de 4 mil 568 millones de años.