El volcán Popocatépetl es un estratovolcán activo ubicado en el centro de México, cerca de los estados de Puebla, Tlaxcala y Estado de México.
Desde hace varios años, el volcán ha estado en un estado de actividad eruptiva, lo que ha provocado la emisión de ceniza y otros materiales volcánicos.
La caída de ceniza del volcán Popocatépetl puede tener efectos negativos sobre la salud de las personas, especialmente en aquellas con problemas respiratorios.
La ceniza volcánica es una mezcla de fragmentos de rocas, minerales y gases que se expulsan durante las erupciones volcánicas.
Estos fragmentos son tan finos que pueden ser inhalados, lo que puede provocar irritación en los ojos, la nariz y la garganta, así como tos, estornudos y dificultades respiratorias.
Además, la caída de ceniza puede afectar a la agricultura y la ganadería, ya que puede cubrir los cultivos y pastos, lo que reduce su capacidad de absorción de la luz solar y puede provocar su muerte. También puede afectar la calidad del agua, ya que la ceniza puede contaminar los ríos y arroyos.
Es importante seguir las recomendaciones de las autoridades estatales y locales en caso de caída de ceniza, como cubrirse la boca y la nariz con una mascarilla o un pañuelo húmedo, evitar salir al exterior si no es necesario y limpiar regularmente los tejados y las calles para evitar la acumulación de ceniza.