En recintos como los museos permitir la fotografía no comercial reporta múltiples ventajas, ya que cuando se autoriza, cada visitante que cuente con una red social es responsable de hacerle publicidad a la institución.
¿Cuál es la razón de que algunos la prohíban?, esto se debe a que las fotografías representan en muchos casos un grave problema de conservación para las piezas que albergan.
Entre las principales razones para que los museos se opongan a la toma de fotografías está el hecho de que el flash suele acelerar el desgaste de algunas obras; a esto se suma el hecho de cuando el visitante únicamente desea hacer un autorretrato, pues aumenta el riesgo de contacto en piezas como esculturas de yeso.
Sumado a esto se encuentra el hecho de que muchos visitantes únicamente asisten con la intención de tomarle foto a lo expuesto y no muestran interés por saber el contexto de la pieza “ se dedica más tiempo a la toma de la fotografía que a mirar, analizar e interactuar con el arte”.
Por ello a pesar de que cada tercer miércoles de enero se promueve el Día Mundial de la Selfie en Museos, se debe recordar que esto se hace con el objetivo de que cada individuo despierte su curiosidad por las piezas e historia expuestas no como una competencia de fotografía.
