El año pasado justo un día como hoy ocho de agosto era firmada la declaratoria de emergencia que autorizaba múltiples acciones en contra de los incendios que llevaban varios días perjudicando Hawái.
Estos incendios forestales dañaron a las islas de Maui y en una menor medida la isla grande, pero sus consecuencias resultaron devastadoras para la zona, pues la propagación de los incendios resultaba impredecible por el impulso que brindaba el viento provocando evacuaciones, el fallecimiento de 97 personas, la desaparición de 31 y daños generalizados.
Por medio de la declaratoria de emergencia se permitió la activación de la Guardia Nacional de Hawái y el gasto de los fondos de ingresos generales para el alivio de las condiciones creadas por incendios.
A pesar de esto el diez de agosto, el presidente de los Estados Unidos Joe Biden emitió una declaración federal de desastre mayor.
La causa de la tragedia fue la caída de un árbol sobre tendido eléctrico, agravado por la sequedad del terreno y los vientos del huracán Dora. A principios de 2023, un sistema de alta presión permaneció al norte de las islas hawaianas, lo que provocó condiciones extremadamente cálidas que en conjunto con el huracán mencionado creó una amplia diferencia entre el área de alta presión y el ciclón de baja presión, trayendo como consecuencia los altos vientos responsables de fortalecer el fuego.
Dicha tragedia actuó como un incentivo para ampliar las acciones que evitan este tipo de tragedias ya que el área afectada por incendios en Hawái se a cuadriplicado en los últimos diez años.