Han transcurrido 25 años desde que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (VCM).
Desde entonces se conmemora esa fecha como parte del esfuerzo de evitar “cualquier acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público”.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) genera información estadística sobre VCM, la cual ayuda al diseño de políticas públicas encaminadas a su prevención, atención, sanción y erradicación. En particular, proyectos como la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2021, la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (Enpol) 2021 y la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2022 permiten capturar y difundir información sobre las experiencias de violencia de mujeres en condición de vulnerabilidad, por ejemplo, las privadas de la libertad, adultas mayores, con discapacidad y las que reciben atención obstétrica.
Violencia Contra Las Mujeres Privadas De La Libertad
Las mujeres privadas de la libertad enfrentan condiciones de extrema vulnerabilidad debido a que las políticas penitenciarias carecen de enfoque de género y las prisiones fueron diseñadas por y para los hombres.
De acuerdo con la Enpol, del total de la población privada de la libertad (PPL) en 2021, 64.5 por ciento experimentó al menos un acto de violencia psicológica realizada o permitida por la policía o autoridad después de la detención y antes de llegar a la Agencia del Ministerio Público (AMP) o juez de lo penal.
Al desagregar la información, según sexo, se observa un porcentaje similar de hombres (64.5) y mujeres (64.4 por ciento) que vivieron estas situaciones. Sin embargo, existen situaciones de violencia psicológica diferenciadas entre mujeres y hombres, por ejemplo, el porcentaje de mujeres privadas de la libertad a quien le amenazaron con hacerle daño a su familia (29.9 puntos) y le presionaron para denunciar a alguien (27.5 por ciento) es mayor que el de hombres (21.2 y 21.5 por ciento, respectivamente) en 8.7 y 6.0 puntos porcentuales.
En cambio, situaciones como le vendaron los ojos o cubrieron la cabeza para que no viera y le desvistieron fueron ejercidos en mayor porcentaje contra hombres que contra mujeres.
Violencia contra las mujeres adultas mayores
La vejez a menudo se asocia erróneamente con la fragilidad y la dependencia, lo que puede llevar a situaciones de discriminación, aislamiento y, en casos extremos, maltrato y violencia.
Los datos de la Endireh 2021 informaron que, de las 9 millones 63 mil 53 mujeres de 60 años y más que había en México, 14.6 por ciento experimentó violencia en los 12 meses previos a la encuesta por parte de familiares o convivientes.
El tipo de violencia más prevalente para estas mujeres fue la psicológica (13), seguida de la económica (4.7 por ciento), la física (1.5 puntos) y, con menor prevalencia, la sexual (0.5 por ciento).