El sábado 1 de febrero de 2003, tuvo lugar el accidente del trasbordador espacial Columbia a las 13:59, la nave se desintegró sobre los estados de Texas y Luisiana cuando reingresaba a la atmósfera terrestre.
La misión STS-107, era la número 28 de Columbia, el incidente tuvo lugar cuando una pieza de aislamiento de espuma se desprendió del tanque externo del transbordador espacial y golpeó el ala izquierda.
No era la primera vez que ocurría un incidente de esta naturaleza, en lanzamientos anteriores se tuvieron daños menores por desprendimiento de espuma, pero en este caso fue mayor.
La investigación fue limitada, ya que la tripulación no podría haber solucionado el problema, el dañó permitió que los gases atmosféricos penetraran y destruyeran la estructura del ala comprometiendo la estructura de la nave, provocando la muerte de la tripulación.
Tras el incidente, las operaciones del trasbordador fueron suspendidas más de dos años. Durante este tiempo se realizaron cambios técnicos, se hizo obligatoria una minuciosa inspección a la orbita para determinar el estado del sistema de protección de la nave, previniendo incidentes en misiones futuras.
