La Cuaresma se inicia con la imposición de ceniza en la frente o coronilla de la cabeza y concluye con la bendición de agua y el fuego pascual
Este Miércoles de Ceniza, la Diócesis de Tlaxcala emitió un mensaje en el que llamó a la reflexión profunda y la conversión, pues consideró que este no es solo un día para recibir la ceniza en nuestra frente.
“Es un llamado profundo a la reflexión y la conversión. Es el momento en que comenzamos el camino hacia la Cuaresma, un tiempo propicio para acercarnos más a Dios y renovar nuestro compromiso con Él y con los demás”.
El mensaje abundó en el hecho de que al recibir la ceniza, se recuerda la fragilidad del ser humano y la necesidad de cambio en las vidas.
“Este es un acto simbólico que nos invita a vivir con mayor conciencia, humildad y amor. Nos invita a reconocer nuestros errores y a abrir nuestro corazón a la gracia y el perdón”.
Cabe señalar que el obispo de Tlaxcala Julio César Salcedo Aquino celebró eucaristía a las siete de la mañana en la Iglesia de nuestra Señora de la Asunción, donde señaló que al iniciar cuaresma se toma conciencia de la fragilidad y el regreso a “la casa del Padre”, pensamiento que se encuentra en la liturgia donde se estipula la frase “polvo eres y en polvo te convertirás”.
Dijo que la imposición de la ceniza en la cabeza o en la frente, representa la fragilidad y la creencia del evangelio a través del arrepentimiento con el convencimiento de que los creyentes son polvo y en polvo se convertirán.
Este acto marca el inicio de la cuaresma, temporada que culmina con el agua y la bendición del fuego nuevo en la pascua mediante los cirios pascuales, signos que dijo, dirigen la vida de los cristianos, elementos que aseguró purifican el alma en esta cuaresma, celebración de la fe.