Los avances para su detección temprana y tratamiento han mejorado los resultados de supervivencia y calidad de vida de los pacientes
El cáncer colorrectal es el tercero más común en el mundo, con cerca de 1.9 millones de casos detectados por año, lo que preocupa de esta enfermedad es que los pacientes no suelen presentar síntomas hasta que el cáncer ya ha avanzado y el próximo 31 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer Colorrectal.
Resulta importante consultar al médico tratante si la persona presenta sangrado en las heces, cambios en los hábitos intestinales (en la consistencia de las heces, estreñimiento o diarrea), pérdida de peso inexplicable y dolor abdominal o pélvico.
En México el cáncer colorrectal es la principal causa de muerte por cáncer con ocho mil 283 decesos en 2022 de acuerdo con el Global Cancer Observatory (Globocan). Asimismo, de los 207 mil 154 nuevos casos de cáncer registrados en ese año, en el país, 16,082 correspondieron al colorrectal con una mayor prevalencia en hombres que en mujeres.
Si bien el riesgo de padecer este tipo de cáncer incrementa con la edad (mayores de 50 años), su incidencia en adultos jóvenes ha ido en aumento, sin conocerse la razón. También, es un tumor que puede afectar a personas fumadoras, de tez negra, con antecedentes personales y familiares de pólipos o de un cáncer colorrectal previo, que padezcan enfermedades inflamatorias intestinales (colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn).
Así como a personas con diabetes, obesidad, con un estilo de vida sedentario y una dieta con alto contenido en grasas, carnes rojas o procesadas, y baja en fibra. Asimismo, los antecedentes familiares de esta enfermedad o síndromes hereditarios aumentan el riesgo.
Detectado en fases tempranas, la posibilidad de curación del cáncer colorrectal es de alrededor de 90 por ciento y si el diagnóstico se da en etapa avanzada y dependiendo del caso, esa probabilidad puede ser de hasta un 60 por ciento.
Cabe destacar que un 20 por ciento de las personas detectadas con este cáncer suelen tener metástasis, por ello, la detección oportuna mediante colonoscopias y pruebas de sangre oculta en heces puede reducir significativamente su tasa de mortalidad.