“Retos para tus finanzas personales”

 

Por: Victor Gálvez
vgalvezher@gmail.com

 

Para alcanzar una buena salud financiera, no basta con saber cuánto ganas y cuánto gastas. También es fundamental considerar tus deudas, tus metas y las herramientas que puedes usar para lograrlas. Solo así podrás construir hábitos sólidos que te ayuden a mejorar tu flujo de dinero, tus ahorros y tus inversiones.

Por eso, quiero compartir contigo algunas recomendaciones clave que te ayudarán a fortalecer tus ingresos, aumentar tus ahorros y en consecuencia, transformar positivamente tus finanzas personales:

Ser capaz de vivir acorde a lo que ingresas y según tu presupuesto. El presupuesto es un documento para controlar las cuentas del hogar. Gracias a él se puede emplear el dinero de una forma responsable, sin gastar más de lo que se gana. Un presupuesto familiar mensual ofrece como resultado un saldo final que informa sobre la diferencia entre lo que se ha ingresado y lo que se ha gastado. Si los ingresos superan a los gastos, la familia es capaz de ahorrar y estos ahorros pueden guardarse, invertirse o emplearse en algún gasto nuevo.
Generar ingresos pasivos. En términos generales, un ingreso pasivo es dinero que recibes de manera constante a través de una actividad que no te demanda demasiado tiempo ni tu presencia. Un ejemplo de un ingreso pasivo puede ser tener una casa y rentarla; algo que no te demanda tiempo y sí te da ganancias.

Asegurar tu patrimonio. Piensa siempre en tu futuro. Piensa en lo que vas a hacer mañana cuando seas un adulto mayor. Piensa de qué vas a vivir. Realiza un plan.

Tener un fondo de emergencias consistente. Un fondo de emergencia es una reserva de efectivo que se guarda para atender gastos no planeados o emergencias financieras. Algunos ejemplos comunes de estos gastos son reparaciones al coche o a su vivienda, facturas médicas o la pérdida de ingresos.

Armar un portafolio de inversiones según tus metas financieras. La diversificación de tu portafolio de inversiones puede ser una forma efectiva de maximizar el rendimiento potencial del mismo. Al invertir en una variedad de activos, es posible que puedas aprovechar las oportunidades en diferentes sectores de la economía y obtener potencialmente mayores rendimientos.

Mejorar tus hábitos de consumo. Trata de consumir solo lo necesario. Evita comprar cosas que no necesitas.

Tener un plan de pensión acorde a las necesidades de tu yo adulto mayor. Un plan de pensiones es un instrumento de inversión que te permite la planificación de tus finanzas durante tu retiro, es decir, para que puedas mantener tu nivel de vida actual o mejorarlo durante tus años de jubilación. Los planes de pensiones ofrecen al ahorrador una de las mejores opciones para invertir de cara a la jubilación. Elegir un buen plan, con buenas rentabilidades a largo plazo será clave para complementar nuestra pensión pública en el futuro y mantener nuestro nivel de vida al dejar de trabajar.

Espero que esta información haya sido una chispa para impulsar tu bienestar financiero y recuerda; tus finanzas no dependen solo de cuánto ganas, sino de las decisiones que tomas cada día. Invertir en tu educación financiera es invertir en tu libertad, en tu tranquilidad y en tu futuro. Hoy puede ser el primer paso hacia una vida sin deudas, con más opciones y con sueños alcanzables.

La próxima semana compartiré contigo algunos “Mitos del Ahorro”, porque siempre hay caminos por descubrir.

Y nunca lo olvides: no importa dónde estés hoy ni los desafíos que enfrentes, cada día es una nueva oportunidad para tomar el control y construir unas finanzas más saludables. El momento para empezar es ahora…

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