En mayo de 2024, siete municipios de la región poniente de Tlaxcala registraban un grave problema de erosión y desertificación en sus suelos. En esta situación se encuentran: Panotla, Españita, Ixtacuixtla, Xaltocan, Totolac, Tepetitla de Lardizábal y Hueyotlipan.
Dentro de estas zonas, la sequía y las plagas forestales son consecuencia de la falta de trabajos de saneamiento y reforestación por parte de las autoridades y los habitantes de estas regiones.
A esto se le suma que en muchas ocasiones los agricultores no disponen de agua almacenada para cumplir con las necesidades de cultivo cuando las lluvias escasean. Los Estudios del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo del Instituto Politécnico Nacional aseguran que el 90 por ciento del suelo tlaxcalteca presenta algún tipo de erosión.
Mientras que dentro del territorio nacional se estima que el 76 por ciento de la superficie presenta algún grado de erosión o desertificación hídrica; el 6.79 por ciento con un grado extremo, el 5.79 por ciento con fuerte, el 26.37 por ciento con moderada y el 37.06 por ciento con leve.
Durante el 2025, el gobierno mexicano planea llegar a las 232 Áreas Naturales Protegidas, al menos 20 fueron decretadas en 2024, pero este número no se tomó en cuenta para incrementar los recursos públicos destinados a la causa ya que solo el 0.1 por ciento del Producto Interno Bruto del país se invierte en la protección del medio ambiente.
La desertificación es un problema grave en todo el mundo resultado permanente de la degradación de los suelos, teniendo consecuencias como la deforestación de los bosques, la salinización, falta de agua y la explotación de acuíferos, producto de las actividades económicas de la sociedad.
Este problema requiere la adopción de políticas por parte del estado que ayuden a neutralizar la degradación de los suelos. Para que todas las naciones se unan a este objetivo cada 17 de junio se conmemora el Día de Lucha contra la Desertificación y la Sequía.