Dos huracanes cruzan simultáneamente sus costas.
México enfrenta un fenómeno climático sin precedentes: el cruce simultáneo de dos huracanes en sus litorales, un evento extremadamente raro que ha llamado la atención de expertos en meteorología y autoridades de protección civil. Este suceso se presenta en el inicio de la temporada de huracanes en el Pacífico y el Atlántico, y representa un desafío tanto para los sistemas de monitoreo como para la población en zonas vulnerables.
Por un lado, en el Océano Pacífico se ha desarrollado un huracán con trayectoria hacia las costas del sur y occidente del país, mientras que en el Atlántico, otro sistema ciclónico avanza hacia el Golfo de México. Aunque los huracanes se encuentran en cuencas distintas y no colisionan físicamente, la coincidencia temporal y el cruce de sus trayectorias meteorológicas genera una interacción indirecta en la atmósfera, conocida como “efecto Fujiwhara” en casos extremos, lo que puede modificar los patrones de viento y precipitación en amplias zonas del país.
Este cruce histórico ha provocado lluvias intensas, oleajes elevados y riesgo de deslaves en entidades como Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo. La Coordinación Nacional de Protección Civil ha emitido alertas para distintas regiones, e instó a la población a mantenerse informada a través de canales oficiales y tomar precauciones ante posibles evacuaciones o suspensión de servicios.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) calificó este acontecimiento como inusual y advirtió que, debido al calentamiento global y al fenómeno de La Niña, se podrían registrar más eventos de alta intensidad durante esta temporada. Ante ello, se ha reforzado el monitoreo satelital y la coordinación entre autoridades federales y estatales para mitigar los riesgos.
Especialistas en clima han señalado que este tipo de eventos podrían volverse más frecuentes en el futuro, debido al cambio climático, que está modificando la temperatura de los océanos y los patrones habituales de formación de tormentas. Este cruce de huracanes, además de ser histórico, es un recordatorio del papel cada vez más relevante que tiene el clima extremo en la vida cotidiana de las comunidades mexicanas.