INAH Tlaxcala emite dictamen y reitera llamado a evitar riesgos al patrimonio cultural y a la comunidad
El Centro INAH Tlaxcala informó sobre las afectaciones estructurales que sufrió el Templo de la Santísima Trinidad, ubicado en la comunidad de La Trinidad Chimalpa, municipio de Totolac, a causa de una explosión de pirotecnia ocurrida el pasado 16 de junio durante las festividades religiosas en honor a la Santísima Trinidad.
Según el dictamen realizado por personal especializado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la explosión se originó en una de las crujías anexas al templo, conocida como el salón de Catequesis, lo que provocó el colapso total de dos muros de adobe, piedra caliza y tabique rojo recocido, así como la pérdida completa de la cubierta de dicho espacio. La sacristía, ubicada a un costado del salón afectado, también presentó daños.
El templo, considerado Monumento Histórico del siglo XIX y registrado bajo la clave I-29-00097 en el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles, también sufrió fisuras en la nave central y daños en los marcos de herrería y cristales de una de sus ventanas, resultado de la fuerza de la detonación.
El INAH reiteró la gravedad del uso inadecuado de pirotecnia en espacios religiosos y alertó sobre el riesgo permanente que representa para el patrimonio cultural edificado y para la integridad de las personas que participan en estas celebraciones.
La institución recordó a los custodios y fiscales de templos la obligación de respetar las disposiciones de la Ley Federal de Pirotecnia y de atender los dictámenes de Protección Civil, enfatizando que la pirotecnia debe manipularse exclusivamente en espacios abiertos, con al menos 100 metros de distancia de inmuebles patrimoniales.
Además el almacenamiento en sacristías, capillas o anexos no está permitido, solo personal capacitado y con equipo de seguridad debe encargarse de su manejo, es necesario contar con extintores y botiquines durante las festividades, además se debe concientizar a la población sobre los riesgos del mal uso de estos artefactos.
Finalmente, el INAH reiteró su disposición para colaborar con las comunidades en la preservación de su patrimonio histórico y cultural, al tiempo que insistió en la importancia de proteger tanto la vida como los bienes de valor histórico que forman parte esencial de la identidad local.