Devoción católica que promueve la fe, la oración y la caridad comunitaria
Este último viernes del mes, se celebra la festividad del Sagrado Corazón de Jesús, una de las devociones más arraigadas en la tradición católica, especialmente en comunidades del sur del estado de Tlaxcala, donde familias y vecinos se organizan para rendir homenaje con mañanitas, rezos, flores y la convivencia a través del alimento compartido.
Esta festividad tiene su origen en el siglo XVII y se celebra cada año el viernes posterior a la solemnidad del Corpus Christi. El Sagrado Corazón representa el amor infinito de Cristo por la humanidad, y su culto busca inspirar en los fieles sentimientos de compasión, humildad y entrega.
En municipios como Huactzinco, Zacatelco, Xicohtzinco o Papalotla, la fecha se conmemora con rezos desde muy temprano, adornos con papel picado, cantos de las tradicionales mañanitas y la preparación de alimentos como mole, tamales o atole, que se reparten entre los asistentes en un gesto de generosidad y unión comunitaria.
Las familias que organizan la fiesta suelen colocar un altar con la imagen del Sagrado Corazón en sus casas, rodeado de flores, velas y ofrendas, manteniendo viva una devoción que ha pasado de generación en generación.
Más allá de su dimensión religiosa, la celebración fortalece los lazos sociales y representa un momento de reflexión espiritual y agradecimiento colectivo.