Evitar golpe de calor, deshidratación o daños permanentes en la piel
Ante la llegada de las vacaciones de verano en los meses de julio y agosto, se debe aprovechar al máximo el período de descanso, relajación y tiempo libre, por lo que se recomienda planificar actividades familiares o con amigos para disfrutar y conocer, pero sobre todo se debe privilegiar la salud y la seguridad, informó el doctor Edgar Lezama Jiménez, coordinador de Vigilancia Epidemiológica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala.
Detallo que, se deben tomar alguna medidas preventivas y disfrutar la temporada vacacional sin sufrir los efectos del calor extremo y la radiación solar, que pueden provocar golpes de calor, quemaduras, deshidratación e incluso daños permanentes en la piel, por realizar actividades al aire libre y sin la protección adecuada.
Es importante evitar la exposición al sol entre las 11:00 y 17:00 horas, cuando los rayos ultravioleta (UV) son más intensos; usar gafas de sol, sombrillas, gorra o sombrero y ropa fresca, de colores claros y manga larga para mayor protección; aplicar protector solar varias veces al día, especialmente en cara, brazos y manos; hidratarse constantemente con agua natural embotellada o hervida ¡aunque no tenga sed!, y evitar las bebidas azucaradas o alcohólicas; buscar sombra bajo una palapa, árbol o toldo si se está en la playa o alberca.
“El protector solar se usa en condiciones normales cada cuatro horas: a las ocho de la mañana, 12 del día y cuatro de la tarde, para evitar que el filtro pierda su actividad al absorber la luz, con excepción de la playa, la alberca o en contacto con el sudor, cuando se debe aplicar cada dos horas, este tipo de protección puede ser en forma de pantallas o filtros que no interfieren con el bronceado natural, y se recomienda no utilizar lociones de bronceado porque aumentan el daño solar”, precisó el especialista.
Si a pesar de las precauciones la piel se irrita, enrojece y duele, se recomienda alejarse inmediatamente del sol y cubrir la zona afectada con una tela de algodón húmeda; sumergirse en agua fría con avena coloidal o bicarbonato para aliviar el dolor; aplicar loción para quemaduras de la piel o aloe vera para refrescar la piel y reducir la inflamación; evitar la automedicación y los remedios caseros, especialmente si hay ampollas o dolor intenso, se debe acudir al médico.
“Algunos padres de familia, suelen realizar prácticas de riesgo, al dejar a un niño o a una mascota dentro del automóvil, mientras realizan compras rápidas, se detienen en un cajero automático y en visitas a familiares o amigos, pensando que solo será por unos pocos minutos, sin embargo, las altas temperaturas dentro del vehículo pueden afectar rápidamente la salud y provocar deshidratación, golpes de calor o incluso la muerte en casos extremos”, subrayó Lezama Jiménez.
Durante su viaje, también es importante considerar el lavado de manos con agua y jabón o realizar una higiene de manos con alcohol gel al 70%, antes del consumo de alimentos, para evitar enfermedades gastrointestinales e infecciones diarreicas, por lo que se recomienda ingerir alimentos frescos; consumir pescados y mariscos bien cocidos o fritos; evitar comer en puestos de la vía pública con poca higiene y mejor optar por lugares establecidos que garanticen una adecuada preparación de los alimentos.
“Las personas con algún padecimiento crónico, deberán llevar la cantidad de medicamentos necesarios para los días que estén de vacaciones, no suspender el tratamiento y sobre todo su dieta alimenticia, con la finalidad de evitar descompensaciones innecesarias que puedan afectar su diversión o descanso”, puntualizó el coordinador.
En caso de presentar algún problema de salud durante sus vacaciones, podrá acudir a los servicios de Urgencias del hospital del IMSS más cercano, con su Número de Seguridad Social (NSS), presentando su Cartilla Nacional de Salud o con una Vigencia de Derechos, la cual se puede obtener en línea durante las 24 horas del día y los 365 días del año.