Se transforman vidas en Tlaxcala
Durante la inauguración del nuevo módulo de Financiera para el Bienestar en el municipio de Apizaco, Guadalupe Ramírez Gaxiola, beneficiaria del programa de créditos solidarios, ofreció un emotivo testimonio sobre el impacto positivo que ha tenido este apoyo del Gobierno de México en la vida de cientos de mujeres emprendedoras en la región.
“Hoy no abrimos solo una sucursal, estamos abriendo una puerta de oportunidades para la ciudadanía de Apizaco y sus alrededores”, expresó. Ramírez Gaxiola subrayó que este nuevo espacio representa mucho más que un módulo de atención financiera: “Es un lugar donde podemos ahorrar, recibir remesas, pagar servicios y solicitar créditos sin miedo a ser rechazadas”.
Acompañada de otras mujeres emprendedoras, destacó cómo, a través del programa Mercadito Solidario, han logrado fortalecer sus negocios, generar ingresos propios y sentirse respaldadas por una institución pública sensible a sus necesidades.
“Yo siempre digo que donde hay organización, hay esperanza. Aquí no venimos a pedir, venimos a ejercer nuestros derechos: a una atención digna, a un crédito justo y a un servicio eficiente”, afirmó.
Durante su intervención, Guadalupe agradeció el respaldo de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, del presidente municipal de Apizaco y de la diputada Lorena Ruiz García, por facilitar el diálogo con las instituciones y por apoyar iniciativas que impulsan la inclusión financiera y el desarrollo económico local.
También reconoció la labor de la directora general de Financiera para el Bienestar, Flor Mejía, quien dijo, “atiende con paciencia, respeto y compromiso a las personas que más lo necesitan”.
Finalmente, Ramírez Gaxiola aseguró que su participación en este acto simboliza que “sí se puede avanzar en grande, trabajando juntos gobierno y ciudadanía”. Y concluyó con un mensaje contundente: “Gracias por creer en la gente, por estar aquí y por hacer realidad este sueño”.
Con esta nueva sucursal, Financiera para el Bienestar continúa ampliando su cobertura en el estado, con el objetivo de garantizar el acceso a servicios financieros justos, solidarios y sin intermediarios, especialmente para las comunidades más vulnerables.