Refuerza su compromiso con la conservación ambiental
En un recorrido guiado por Esequiel Moreno, jefe del Departamento de Conservación Ambiental, el Zoológico del Altiplano reafirmó su labor como un centro de conservación y educación ambiental, donde cada espacio está diseñado para el bienestar y desarrollo de las especies que lo habitan bajo un plan de mantenimiento que surgió con esta administración.
Durante la visita, Moreno explicó que los zoológicos tienen un origen histórico que se remonta a la época de Moctezuma, cuando se destinaban espacios para resguardar especies silvestres. Sin embargo, con el paso del tiempo han evolucionado hacia una función de conservación y educación, como es el caso del Zoológico del Altiplano.
“Cada área está pensada para el bienestar de los animales; por ejemplo, el agua verde que vemos en el estanque de las tortugas es necesaria para su equilibrio biológico”, señaló el especialista.
Desde el inicio de la actual administración, el zoológico implementó planes de manejo específicos para cada ejemplar, con mejoras en los horarios de alimentación, limpieza diaria de bebederos y el mantenimiento del agua, un recurso abiótico vital, proveniente de un pozo registrado ante Conagua.
Moreno enfatizó la importancia de que los visitantes lean la museografía y las fichas técnicascolocadas en cada área, ya que estos materiales ayudan a comprender la razón de los espacios, dietas y comportamientos de las especies. Además, invitó al público a respetar los vinilos informativos y las señalizaciones, que son parte del recorrido educativo.
El Zoológico del Altiplano es un zoológico urbano, diseñado para ofrecer ambientes estimulantes y seguros, tanto para los animales como para los visitantes. Cada ejemplar cuenta con estímulos positivos que promueven su bienestar físico y mental.
Sobre los comentarios en redes sociales acerca de la tala de árboles, Moreno aclaró que el recinto se ubica en una pendiente natural, donde las lluvias intensas provocan deslaves y caída de árboles. Por ello, algunos ejemplares fueron retirados por seguridad y conservación del ecosistema.
También explicó que, aunque algunas personas consideran que los animales deberían vivir en su hábitat natural, en vida silvestre enfrentan altos niveles de estrés y riesgo. En cambio, dentro del zoológico reciben cuidados, alimentación controlada y un ambiente que promueve su tranquilidad.
El funcionario destacó que todos los animales están registrados ante la SEMARNAT, identificados con chip o etiqueta para su control. Además, se cumple con la Ley General de Vida Silvestre, que exige una barda perimetral, especialmente después de los incidentes de escape registrados en administraciones anteriores.
El zoológico alberga alrededor de 600 animales, y trabaja bajo la política de no promover la reproducción, a menos que sea con fines científicos o de conservación. Asimismo, se mantiene activo en la erradicación del tráfico de especies, recuerdan al público que la fauna silvestre no son mascotas.
Moreno reiteró el llamado a no alimentar a los animales durante la visita, ya que el azúcar y otros alimentos humanos pueden causarles daño.
“Queremos que el visitante se lleve una experiencia educativa, comprenda el valor de cada especie y respete los espacios que ayudan a conservar nuestra biodiversidad”, concluyó.