A través de un comunicado el obispo, Julio César Salcedo Aquino, pidió a los organizadores de peregrinaciones al Santuario de San Miguel, Arcángel que dada la contingencia sanitaria suspendan por esta ocasión la visita que anualmente realizan el 29 de septiembre a ese lugar de culto ubicado en la comunidad del mismo nombre en el municipio de Natívitas, con el objetivo de evitar posibles contagios de Covid-19 entre los fieles.
Salcedo Aquino, señaló que la celebración de Eucaristía se trasmitirá por plataformas digitales, para que los fieles devotos puedan celebrar desde sus lugares de origen sin ponerse en riesgo, pues mencionó que aunque la entidad se encuentre en color amarillo en el semáforo epidemiológico, no implica que la pandemia está superada, pues aún existe un alto índice de contagios y fallecimientos, a lo que señaló nos obliga como ciudadanos a continuar con medidas de prevención a fin de disminuir la propagación del virus.
En el documento publicado, se manifestó que si bien se pide suspender las peregrinaciones, el santuario estará abierto para la celebración de misas, para lo cual los responsables del templo emitieron un protocolo sanitario de ingreso que deben seguir los fieles que acudan.
“La celebración anual de la fiesta en honor de San Miguel, Arcángel, congrega a un número importante de peregrinos, tanto de la Diócesis como de otros Estado de la República y del extranjero; sin embrago, es una exigencia y responsabilidad de cada fiel cristiano y de los organizadores tener en cuenta los riesgos que se desprenden en la actual contingencia”.
Es por ello, que se explicó que a causa de la pandemia que agobia al mundo, desde hace más de cinco meses, se implementaron medidas de seguridad en nuestras Diócesis; celebraciones eucarísticas, en un primer momento, sin presencia de fieles, y en un segundo momento, con el 30 por ciento de fieles y con estrictas medidas de seguridad; además se han suspendido fiestas patronales, procesiones, actos de piedad popular.
El protocolo diseñado por el Santuario de San Miguel, Arcángel, señala que el número de participantes en la celebración de la Eucaristía se reduce al 20 por ciento de la capacidad del atrio; las misas serán cuidados en su brevedad y en su afluencia libre y fácil de los peregrinos; la permanencia en las instalaciones será breve, se cuidará el libre tránsito para evitar cercanía y contacto entre los peregrinos “evitando todo contagio”.
Además, de que la Casa del Peregrino permanecerá cerrada por lo que implica prever el regreso a su comunidad de origen el mismo día y la estancia en el Santuario no se deberá prolongar más allá de lo estrictamente necesario.
