El 2 de julio de 1937, el avión Lockheed Electra que transportaba a Amelia Earhart y su copiloto Fred Noonan desapareció en alguna parte del Océano Pacífico, este era uno de los últimos tramos que la aviadora debía recorrer para convertirse en la primera mujer en dar la vuelta al mundo en avión.
Durante este trayecto planeaban dirigirse a la pequeña isla Howland, al norte del ecuador en el centro del Océano Pacífico, pero jamás llegaron a esta isla y pese a las múltiples búsquedas que se han realizado no los han podido encontrar.
Autoridades como la Armada y los Guardacostas estadounidenses rastrearon la zona en barco y avión durante dos semanas sin éxito para encontrarlos. George Putnam, el marido de la aviadora, contrató marineros civiles para seguir buscando en las profundidades del mar, pero sus esfuerzos no dieron frutos.
Como respuesta oficial el gobierno de los Estados Unidos asegura que Earthart y su copiloto se quedaron sin combustible mientras se dirigían a la isla Howland y se estrellaron en algún punto del Océano Pacífico.
Debido a que en aquella época aun no se contaba con radares el buque patrullero Itasca, estaba en en Howland para proporcionar señales de radio, pero presentaron problemas ya que la comunicación era intermitente y se cortaba.
De acuerdo con los registros de radio del Itasca en las comunicaciones que había tenido con Amelia Earthart les indicó que debía encontrarse cerca de Howland, pero no podía avistarla y se estaba quedando sin combustible.
Antes de su desaparición esta gran piloto ya había realizado otros record como ser la primera mujer en sobrevolar el Atlántico en 1928 y ser la primera persona en que logró
sobrevolar el Pacífico de Honolulú a California en 1935.