Hasta el 2018, dentro del territorio mexicano se tenían detectados 466 mil 178 personas con sordoceguera, a pesar de que obtener información  respecto a ese sector especifico de la población es complejo el CONADIS logro despejar su estado.

Para lograr lo anterior, durante ese año se utilizaron los datos correspondientes a la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica, cuyos resultados arrojaban que un seis porciento de la población vivía con discapacidad. Después de identifico a la población que presentaba discapacidad visual y auditiva, posteriormente se logro identificar a las personas que presentaban las condiciones de manera conjunta.

La sordoceguera se encuentra entre la discapacidades menos frecuentes en el mundo, pero también es sumamente limitante ya que afecta dos sentidos primordiales para la vida cotidiana: La visión y la audición.

Sus causas son variables, pero se considera como principal responsable al síndrome de Usher una enfermedad hereditaria que se relaciona directamente con la rinitis pigmentaria afectando vista y oído. Sus primeros indicios suelen tener lugar a partir de los ocho años.

Otro factor determinante para presentar sordoceguera es la edad, pues con el paso de los años la mayoría de las personas va presentando una disminución de sus sentidos, en México se estima que un 68 porciento de los casos de sordoceguera tienen este origen.

Al ser una discapacidad tan poco frecuente en la sociedad la concientización de la población en general se vuelve una tarea fundamental, razón por la que cada 27 junio se conmemora el Día Internacional de las Personas Sordociegas  cuyo objetivo primordial es la visibilizar a los individuos que presentan dicha condición para promover acciones que mejoren su calidad vida.