La gestación y desarrollo del movimiento revolucionario en Tlaxcala resulta un tema amplio y complejo. Fueron diversos los sucesos y procesos en torno al acontecimiento, por lo que en él participaron numerosos actores sociales.
De acuerdo al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), todos tuvieron un papel importante, pero prácticamente son desconocidos; por actores sociales dijo el INAH se entiende a los personajes, clases sociales y grupos militares que de alguna manera se unieron a la revolución o lucharon en contra del movimiento armado.
Después de las investigaciones realizadas por Raymond Buve, Ricardo Rendón Garcini y Mario Ramírez Rancaño en las décadas de los años 70 y 80 del siglo XX, que bajo un enfoque revisionista pusieron su atención en el surgimiento y desarrollo del movimiento, la participación del campesino y el obrero en la lucha armada y el reparto agrario, los estudios sobre la Revolución en el estado decayeron. El tema resurgió con la celebración en 2010 sobre el centenario de la Revolución y en 2017 a raíz del Centenario de la Constitución, no obstante, el tema no está agotado.
En años recientes instituciones como el Museo Regional de Antropología e Historia de Tlaxcala, el Archivo Histórico del Estado de Tlaxcala y la Biblioteca Ernesto de la Torre Villar, del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Casa de la Cultura Jurídica de Tlaxcala, Miguel Guridi y Alcocer, han puesto a disposición del público una serie de documentales que dan testimonio de una realidad social más compleja integrada por diversos actores sociales y que no se habían reconocido en las posturas historiográficas tradicionales sobre el movimiento revolucionario de Tlaxcala.
Es cierto que es necesario conocer y replantear las trayectorias de Juan Cuamatzi, de la familia Sánchez de Tepehitec, de Máximo Rojas, Domingo Arenas, Antonio Hidalgo, por citar algunas de las figuras más representativas.