Por Erika Nava
Todos los rostros son muy diferentes y a la hora de elegir un corte, maquillaje, incluso peinado es importante saber cuál es nuestro tipo de rostro.
Redondo: Estos tienen la barbilla corta y estrecha, pero no llegan a ser nada angulosos. Una de sus principales características es que tanto el largo como el ancho tienen unas características muy similares, sin rasgos excesivamente marcados.
Se recomiendan los cortes siempre por debajo de la barbilla, evitando los peinados cortos o con volumen.
Cuadrado: En este tipo de rostro la frente y la mandíbula tienen una anchura similar,
caracterizándose por ser angulosa y muy marcada. Una de las principales diferencias respecto a otros rostros es que los maxilares están muy marcados.
La clave está en alargar el rostro y suavizar los rasgos, lo ideal es huir de los cortes de cabello más cortos. Te recomendamos un corte a capas con volumen en la zona de la coronilla o los flequillos.
Ovalado: Este rostro destaca por ser el más simétrico en sus contornos, lo que le aporta una mayor armonía y hace que sea muy favorecedor. Es uno de los más versátiles.
Su barbilla es más angosta que la zona de la frente, a su vez los pómulos más anchos que ambos, esto los hace prominentes.
La mayoría de los cortes quedan a un rostro ovalado desde Pixie hasta un largo con capas.
Diamante: Su principal característica es que tiene una frente ancha y una mandíbula
particularmente estrecha, al mismo tiempo que los pómulos son muy prominentes, lo que hace que sobresalgan y destaquen sobre el resto del rostro.
Estas formas de rostro de mujer poseen una característica barbilla puntiaguda y una mandíbula afilada con mucho carácter y personalidad.
Los peinados cortos, los flecos y las ondas son unos de los más favorecedores para los rostros diamantes.
Triangular: Los rostros en forma de triángulo o con forma de pera se caracterizan por la mayor amplitud en la mandíbula, que será la distancia más extensa del rostro a lo ancho y una frente más estrecha. Es decir, la parte inferior del rostro es más ancha que la superior.
Se prefieren cortes con una mayor longitud, los cortes con capas altas y escalados son los más favorecedores.
Rectangular: Resulta muy similar al cuadrado, caracterizándose porque la frente, los pómulos y la mandíbula cuentan con una anchura prácticamente idéntica, lo que hace que sea fácilmente identificable.
Más larga que ancha, la cara cuadrada tiene pómulos altos y rasgos no muy marcados, de ahí que se recomiende estilos que ayuden a que tu rostro parezca más largo, como los peinados cortos o las melenas a capas y con flequillo.
Alargado: Tipo de rostro que resulta muy similar al ovalado, de ahí que sea otro de los más favorecedores y versátiles.
Sin demasiadas prominencias, este rostro es más vertical que horizontal, mostrando cierta
armonía entre sus facciones. Si quieres ensanchar y acortarlo, huye de los peinados más largos y planchado, y apuesta por cabellos con volumen y a capas.
Corazón: Este rostro tiene la mandíbula estrecha y la zona superior más ancha (frente y
pómulos). Te recomendamos aquellos estilos que consigan ensanchar visualmente tu
mandíbula, como podría ser una media melena a la altura de los hombros.
Espero que haya sido de mucha ayuda está guía y que ahora sepas que tipo de corte tendrás en cuenta en tu siguiente ida al salón.
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