El ácido fólico, también conocido como folacina o vitamina B9, forma parte del complejo B
Consumir diariamente 400 microgramos de ácido fólico ayuda a prevenir defectos congénitos en el embrión o feto, destacó Juan Carlos de León Carvajal, médico adscrito al Servicio de Ginecología y Obstetricia.
El ácido fólico, también conocido como folacina o vitamina B9, forma parte del complejo B y desempeña un papel esencial en la división celular y el crecimiento de tejidos. Se encuentra de manera natural en alimentos como hortalizas de hojas verdes (espinacas, coles, lechugas, espárragos), legumbres (lentejas, habas, soja), frutas (melón, plátanos, naranjas, aguacate) y en el hígado de ternera y el pollo.
Los defectos congénitos son alteraciones que afectan la estructura y función del embrión o feto, impactando su desarrollo y salud. Existen diversos factores que pueden influir en su aparición, incluyendo condiciones genéticas, ambientales, socioeconómicas y demográficas, así como infecciones durante el embarazo.
Juan Carlos de León Carvajal subrayó la importancia de la consulta preconcepcional, ya que permite detectar y controlar enfermedades como la diabetes o infecciones como la rubéola o el herpes, que pueden aumentar el riesgo de defectos congénitos.
En México, los defectos congénitos más frecuentes incluyen cardiopatías congénitas, defectos del tubo neural, mielomeningocele, labio y paladar hendido, defectos genitourinarios y criptorquidia.