Al poner en marcha la segunda edición del Programa “Leer para la vida”, dirigido a directivos, docentes y comunidad escolar de las escuelas normales “Francisca Madera Martínez”, “Benito Juárez”, “Leonarda Gómez Blanco” y “Emilio Sánchez Piedras”, el secretario de Educación, Manuel Camacho Higareda, afirmó que quienes practican esta actividad tienen mejores oportunidades de vida.
En su discurso, Camacho Higareda resaltó los beneficios de este programa, que busca fomentar la lectura entre los docentes, que a su vez formarán a las nuevas generaciones mediante este hábito y propiciará actitudes más críticas y creativas entre los estudiantes para que estén en condiciones de hallar y aplicar soluciones a problemas de la vida cotidiana.
“Cuando leemos, encontramos claves de nuestra propia existencia, a través de las situaciones que se narran. Una lectura nos permite conocernos a nosotros mismos, como si se tratara de una aventura en nuestro propio interior. Después de leer, no somos los mismos, sino que somos nosotros en una versión renovada”, enfatizó el titular de la SEPE-USET ante estudiantes, catedráticos y directivos reunidos en el evento.
Luego, Camacho Higareda subrayó que el programa “Leer para la vida” no solo va a lograr que las estudiantes de las normales sean mejores, y a la postre se conviertan en profesionales de excelencia, sino que se propiciará que los niños y niñas con quienes trabajen gocen de este beneficio.
Por lo anterior, el funcionario estatal refrendó el compromiso del gobierno del estado para fortalecer este tipo de estrategias que impactan de manera positiva a los estudiantes y los dota de herramientas para la vida.
Durante su intervención, Jesús Antonio Pérez Varela, director de Educación Terminal de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET), recalcó que la lectura trae consigo grandes beneficios que permiten estrechar los lazos entre la cultura y la educación.
“Estas acciones en favor de las escuelas normales beneficiarán a las futuras maestras en sus habilidades. El objetivo es formar lectores que formen lectores, al incorporar de manera cotidiana la lectura como un espacio grato de esparcimiento, de aprender y saber más”, insistió.
En tanto, Karen Rubí Ávila Álvarez, alumna de la escuela normal Rural “Benito Juárez”, señaló que como futuros maestros están comprometidos en la incorporación del alumnado a las prácticas lectoras.
“La lectura es una experiencia enriquecedora que se lleva a la práctica con los alumnos. Educar para la vida nos exige mejores métodos, herramientas y competencias, que permiten cada día entender la transformación social. Ser docente es tener la oportunidad de contribuir de manera directa, práctica y constante en favor del alumno, lo cual demanda de los conocimientos y habilidades intelectuales que adquieren los normalistas a través de la lectura permanente”, afirmó.