Es muy fácil opinar sobre los problemas que tenemos como sociedad y creer que con una simple idea se puede cambiar el mundo, pero lamentablemente una buena idea sin las acciones necesarias para llevarlas a cabo no sirven de nada, pues bien dicen por ahí “del dicho al hecho hay mucho trecho”.
Es por esto, que hoy celebramos a los voluntarios, estas personas que sin importar la situación o causa ofrecen una mano amiga desinteresadamente, con el fin de mejorar nuestra sociedad y colocar un granito de arena a la vez.
Las personas que deciden realizar un voluntariado deben tener un gran compromiso con la causa que defienden, por ejemplo cuando se realiza un voluntariado fuera de tu país de origen esto no será vacaciones pagadas, es un compromiso sincero y firme en mejora de la sociedad que requeriré trabajo duro.
Por lo cual, no es un compromiso que deba tomarse a la ligera, pues regularmente si te registras para un voluntariado formal no valdrán excusas como “hoy no pienso ir» o «la siguiente semana llegare tarde”, porque las personas que forman parte de la causa ya cuentan contigo para cumplir con los objetivos que se tienen.
Como tal esta actividad requiere que en realidad te interese ayudar, pues debes tener en cuenta que las acciones que realices tendrán una huella importante dentro de la causa y la sociedad.
Y es que durante la época decembrina que acaba de iniciar nos volvemos más reflexivos, consientes y amables con nuestro entorno, entendiendo lo importante que es ayudar pero de nada servirá si solo se queda en las ganas de hacerlo o si no te comprometes de manera sincera.
Por último, se debe tomar con mayor agradecimiento el trabajo de todos aquellos voluntarios que hoy celebran su día, ya que al ser constantes con su tarea logran cambiar el mundo un paso a la vez.